El control de la presión fiscal en Mieres

La subida del IBI hace saltar la alarma

El gobierno local, que descarta recortar en 2016 el tipo del impuesto, afirma que el aumento será inapreciable, y la oposición alerta de que puede alcanzar el 30%

El casco urbano de Mieres. SILVEIRA

El gobierno de Mieres anunció hace ahora dos años, en septiembre de 2013, su intención de revisar el alto tipo impositivo que aplica al Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) para evitar que la actualización catastral que por entonces acababa de llevar a cabo conllevase un "desproporcionado" incremento de los recibos. El año pasado no se hizo y los gestores municipales confirmaron ayer a este diario que este año tampoco se rebajará la calificación. Los dirigentes de IU aseguraron que, según los cálculos que ya han realizado, la subida en los recibos será "inapreciable". Sin embargo, desde la oposición se advierte de que los mierenses sufrirán el temido "catastrazo".

El Ayuntamiento está, aparentemente, obligado a reducir el tipo impositivo que aplica al IBI, que en el concejo está por encima del 0,92; el tope que permite la ley. El problema es que con la revisión catastral al alza abordada hace dos años el municipio ha quedado suspendido en un complejo juego de equilibrios. De momento, la subida de los recibos ha quedado amortiguada, en un juego de contrapesos, por las bonificaciones que estarán vigentes hasta 2025. El problema que late ahora es que esta cobertura va desapareciendo progresivamente, por lo que deberá ser compensada, para evitar que se disparen los costes, con la rebaja del alto tipo impositivo local. La cuestión se centra en saber cuándo deben acompasarse ambos procesos. El gobierno local considera que aún no toca. Pero la oposición entiende que de no tomarse este medida la cuantía del IBI podrían incrementarse hasta en un 30 por ciento sólo en los dos próximos ejercicios.

"A nuestro entender en las ordenanzas fiscales que deben aprobarse el mes que viene se debería incluir una reducción del tipo impositivo del IBI", señaló ayer José Manuel Rodríguez, portavoz del PP. El PSOE también defiende la necesidad de caminar en esa dirección: "En principio, el año que viene la subida sería del 10 por ciento, incrementándose progresivamente en años sucesivos", puntualizaron fuentes socialistas. Los asesores fiscales del concejo comparten esta inquietud: "En dos años los recibos subirán un 30 por ciento si no se corrige la desviación", señaló Enrique Fernández, conocido asesor fiscal que cuenta con la ventaja de haber sido concejal del Ayuntamiento de Mieres por Foro durante el pasado mandato

El gobierno local ha echado números y no contempla una subida apreciable del IBI en 2016. Ahora bien, el equilibrio camina por un filo muy fino. Y es que la revisión catastral abordada hace dos años y que fue incluida en el plan de ajuste amenaza con desajustar uno de los impuestos más gravasos para los contribuyentes. Un total de 24.000 inmuebles se vieron afectados por la medida. Se detectaron miles de irregularidades y se alteraron calificaciones urbanas y rurales.

Las futuras oscilaciones el IBI en Mieres dependen de varios factores y por lo tanto son difíciles de predecir. Los tiempos jugarán un papel importante. Ahora bien, la revisión catastral ha generado un importante desconcierto. El gobierno de IU tramitó el pasado año unas ordenanzas fiscales con una congelación de las tasas. En el caso de IBI, los gestores municipales actualizaron los datos catastrales. Según los cálculos realizados por los servicios técnicos, de los 36.000 recibos del impuesto sobre bienes inmuebles, alrededor de 31.000 vieron reducido su importe en 2015. Siempre según los datos municipales, este año los costes del IBI se redujeron, en un 86 por ciento de los casos, entre 10 y 40 euros. Sin embargo, la administración central maneja datos que fijan otra tendencia. Conforme a la información del Catastro, la carga fiscal del IBI urbano, considerada como la suma del conjunto de los recibos emitidos, aumentó en Mieres un 22,1% entre 2011 y 2014.

Compartir el artículo

stats