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La tumba protestante de Eliza

Una inmigrante escocesa fue en 1860 la primera persona enterrada en el cementerio de Fábrica de Mieres, que ayer visitaron sus descendientes

Ángel Iglesias muestra el acta de enterramiento de Eliza McCormick. A la derecha, su marido, Thomas Pool. GEIJO

Eliza McCormick es la primera persona documentada entre los enterrados en el cementerio protestante de Mieres, también conocido como "cementerio de Fábrica de Mieres" o "cementerio de los Franceses". El camposanto fue construido en el siglo XIX para los trabajadores y responsables de la "Asturian Mining Company" (la compañía inglesa que puso a funcionar el grupo que más tarde se denominó Fábrica de Mieres). Una amplia labor de investigación puso en contacto a la familia de McCormick, fallecida en 1860, a los 48 años, con el historiador Ernesto Burgos (colaborador de LA NUEVA ESPAÑA). Los familiares visitaron ayer, por primera vez, el lugar en el que fue enterrada la mujer.

McCormick era la bisabuela de la abuela de Mela Villar, que ayer se desplazó desde Eibar (País Vasco) hasta Mieres para encontrar sus raíces. "Llevábamos mucho tiempo investigando sobre los antepasados y sabíamos que estaba enterrada en Mieres, pero pensábamos que en el cementerio civil", señaló Villar. Un artículo publicado por Burgos en LA NUEVA ESPAÑA, bajo el título "Sobre el cementerio Protestante de Fábrica de Mieres", puso a la familia sobre la pista correcta.

La mujer nació en 1807 en Kilmany, un pueblo escocés en el condado de Cupar. Llegó a Asturias tras contraer matrimonio con Thomas Pool, hijo de un trabajador de la Fábrica de Armas de Trubia que era experto en fundición. El joven también aprendió el oficio y, tras contraer matrimonio, Eliza y Thomas Pool vivieron a caballo entre Reino Unido y Asturias. Decidieron asentarse en el Principado por recomendación médica: "Le dijeron a Eliza que tenía que cambiar de aires por una larga temporada, porque no conseguía quedarse embarazada", explicó Mela Villar.

La familia sabe que el tratamiento dio resultado ya que, según la descendiente que ayer visitó Mieres, "tuvieron varios hijos". Tienen documentada a una, a Concha Pool. La mujer se casó con Ramón Olavarría Ojanguren, cuyo abuelo llegó a Oviedo bajo Real Orden en 1874. Fue uno de los fundadores de la Fábrica de Armas.

Al puzzle de la vida de Eliza McCormick aún le faltan piezas. Desde el matrimonio con Pool y la descendencia, la historia salta a un acta que recoge su muerte. El escrito la nombra como Isabel Pool y destaca que hubo una numerosa concurrencia para despedirla. Ocupaba un lugar de honor el entonces alcalde de Mieres, Martín Muñoz Prada. "Que a la hora señalada de la tarde de hoy salió el cadáver de dicha doña Isabel de una de las casas de esta fábrica conducida por peones de la misa y acompañado de su marido", reza el escrito.

El acta está firmada por el notario Juan Antonio Velasco y dos representantes de Fábrica de Mieres: Domingo Elejalde y Juan Paquier. Además del escritor David Sampil. El hallazgo de Eliza McCormick es, según el historiador Ernesto Burgos, de gran importancia. "Se trata de la primera persona documentada y podemos hacernos una idea del momento en el que se construyó el cementerio protestante", explicó ayer.

Los cálculos de Burgos apuntan a que el camposanto debía de estar en servicio, al menos, una década antes de la muerte de la escocesa. Es un dato más a tener en cuenta en la recuperación de esta pieza del patrimonio industrial de Mieres. De hecho, hace sólo unos días, la asociación cultural y minera de Santa Bárbara anunció que trabajará para acondicionar el lugar. Mela Villar tiene previsto volver a visitar Mieres para comprobar el resultado.

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