Los vecinos de Campomanes denunciaron ayer un nuevo daño producido por las obras de la variante ferroviaria de Pajares. La presidenta de la asociación vecinal, Dolores Martínez, aseguró que la construcción de algunas estructuras vitales para la actuación están causando "peligrosos derrumbes" en el pueblo. El atajo de estos desprendimientos por parte del Administrador de Infraestructuras (Adif) fue una de las muchas reivindicaciones que ayer pusieron sobre la mesa los vecinos, durante un encuentro con responsables de Izquierda Unida.

El acto tuvo lugar en la Casona de Campomanes y contó con la presencia del alcalde de Lena, Ramón Argüelles y el portavoz de la coalición en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares. Dolores Martínez tomó la palabra y fue rotunda: "Son diez años ya aguantando y estamos hartos". La representante vecinal matizó que "no estamos en contra de las obras, sino de que el Adif no pague lo que rompe". Y como ejemplo puso el mal estado de la carretera general, ajada por el paso de camiones: "Reclamamos el asfaltado y la contestación fue ridícula", señaló Dolores Martínez. El Adif aseguró que las grietas eran el resultado del paso de repartidores y empresarios, no de los camiones de gran tonelaje que circulaban y circulan a diario por la zona.

La "indignación" vecinal va en aumento. La última polémica surgió después de que Campomanes reclamara la instalación de mantas para evitar las vibraciones con el paso de trenes de Alta Velocidad. "Nos dicen que no cumplimos con el ratio, cuando hay viviendas a diez metros de las vías", destacó Martínez. Sí se ha aprobado la instalación de mantas en otras localidades, con casas a unos setenta metros de distancia. Esta decisión es, a juicio de los vecinos, "una clara discriminación".

El proyecto para el tramo de Campomanes-Gijón "no tiene sentido" para los vecinos. Según Martínez, "no entendemos que dejen aquí las cosas patas arriba para meterse con el siguiente tramo". Una actuación contra la que no se oponen, a pesar de que consideran que "supondrá un gran desembolso económico, más daño ambiental y el anecdótico ahorro de diez minutos en el tiempo de viaje".

Los vecinos no están solos en su reclamación. El Alcalde comparte punto por punto sus reivindicaciones y los apoyará en todas las medidas que decidan adoptar, también si acuerdan un calendario de protestas. Ramón Argüelles destacó que la relación con el Adif ha ido a peor con el paso del tiempo: "Desde hace unos años no hay negociación posible, no se si es por dificultades presupuestarias", explicó el máximo dirigente local. Según señaló, "nos dan muy buenas palabras pero no tenemos ningún hecho". Exige al Adif que restaure los daños y deje en el concejo "alguna compensación".