El Ayuntamiento de Mieres ha pedido al Principado que muestre "mayor sensibilidad" hacia la conservación de la iglesia románica de Santa Eulalia de Ujo. El gobierno local de IU reclama una "actuación inmediata" para evitar las vibraciones en el monumento, un estudio que permita o sirva para proteger las piedras del desgaste del tiempo y la reparación de las grietas del inmueble con catalogación nacional.
El párroco de Ujo, Luis Cuervo, ha denunciado en varias ocasiones que las administraciones públicas encargadas de velar por el patrimonio no actúen para garantizar la conservación de la iglesia románica de la localidad mierense, declara hace 92 años monumento arquitectónico artístico. El cura sostiene que las vibraciones causadas por el paso de los trenes de Renfe siguen generando daños en la iglesia y que los rellenos de la playa de vías ferroviarias, dos metros por encima del nivel del suelo del templo, provocan humedades. La asociación de vecinos también lleva tiempo mostrando su malestar ante el "abandono" del templo, con argumentos idénticos a los del párroco.
El Ayuntamiento se ha puesto al frente de esta reclamación y ha remitido un escrito a la Consejería de Cultura solicitando una actuación "urgente y prioritaria". En la carta, firmada por el vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez, el gobierno local advierte de que "el paso inexorable del tiempo sobre los elementos constructivos de la época romana y el tráfico ferroviario (las vías pasan muy cerca del edificio), están generando humedades y grietas en la iglesia, poniendo en peligro el magnífico monumento arquitectónico de nuestro municipio". Los reproches no van solo dirigidos al Principado: "Las partes implicadas, administraciones, Iglesia y Renfe no acaban de hacer nada para poner soluciones al paulatino deterioro que sufre el inmueble".
La iglesia de Santa Eulalia de Ujo está declarado Monumento Nacional desde 1923. El edificio original románico se modificó a principios del siglo XX para facilitar la ampliación del trazado de la línea ferroviaria local para el transporte de la por entonces fructífera producción minera. La historia del templo se remonta a los siglos XII-XIII, cuando la pequeña iglesia románica que había en Ujo era una etapa en el Camino de Santiago por Asturias. Estaba construida con una única nave y orientación este-oeste. En el año 1922, y ante el proyecto de ampliar con más vías el trazado ferroviario que pasaba junto a ella, se tomó la decisión de demoler la histórica iglesia románica, y a cambio, construir una nueva con orientación norte-sur. Al levantar la nueva iglesia, se decidió aprovechar tres elementos constructivos de la antigua estructura románica. Se trata del antiguo ábside (quizá el más importante), que se ve como una capilla lateral en la fachada este del nuevo templo. El segundo referente es a portada, que ahora está orientada hacia el norte y mantiene los grupos escultóricos originales. Y finalmente, la decoración del arco que aparece reubicado sobre el actual ábside. La iglesia de Ujo es por tanto un monumento arquitectónico artístico con catalogación nacional. Está incluida en el Inventario de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias. Vinculada al Camino de San Salvador, es el principal edificio de origen románico de la comarca del Caudal.
Hace dos años, coincidiendo con la celebración de los 90 años de la declaración de la iglesia de Santa Eulalia de Ujo como monumento arquitectónico artístico por parte del rey Alfonso XIII, el párroco Luis Cuervo ya reclamó a la Dirección General de Patrimonio que tomara medidas para la conservación del templo. "Según las normas vigentes, cuando el Estado da a un edificio la catalogación de monumento, él se arroga la conservación del mismo", recordó Luis Cuervo, que destacó, no obstante, que en los últimos años desde la parroquia se han abordado obras de reparación para evitar que avanzaran las humedades. El Ayuntamiento busca la implicación del Principado en el mantenimiento de iglesia de Ujo.
