La Carisa fue un punto de vigilancia del bando nacional durante la Guerra Civil. Un equipo de arqueólogos, dirigido por Esperanza Martín, acaba de terminar una investigación sobre el papel del enclave durante el enfrentamiento. Según las conclusiones del estudio, el Picu L.lagüezos estuvo ocupado entre 1936 y 1939. Es el primer estudio en profundidad que se realiza en la zona sobre la historia reciente de España.
Los expertos encontraron más de veinte proyectiles y otro tipo de material asociado a la Guerra Civil durante la última campaña en el Picu L.lagüezos, realizada en 2012. Los arqueólogos pensaron, en un primer momento, que se trataba de un lugar de paso y escondite para los maquis o huidos. "Tras el análisis del material sabemos que esa teoría es imposible", destacó Esperanza Martín.
La munición llegó desde Polonia, Alemania, Italia y Grecia. "La mayoría de los restos corresponden claramente al bando Nacional, de eso no hay duda", señaló la arqueóloga. Lo que no está tan claro son las fechas de ocupación de la zona. Según Martín, "está confirmado que hubo actividad entre el 36 y el 39, pero pudo prolongarse más".
Los investigadores consideran que la ocupación pudo mantenerse tras la guerra, con el objetivo de seguir vigilando la salida de Asturias hacia la Meseta. La Carisa se conoció durante años como "el camino del estraperlo", otra pista que apunta a su estrecha relación con el conflicto en España. "Lo que demuestra esta nueva investigación es que el enclave ha sido un lugar esencial para las estrategias bélicas a lo largo de la Historia", afirmó la experta.
La investigación no ha sido fácil. Los arqueólogos habían pedido la colaboración vecinal para contar con testimonios sobre lo ocurrido en el alto durante los años treinta del pasado siglo. No encontraron muchos apoyos porque, a su juicio, "aún es difícil tratar este tema. Especialmente, cuando se buscan testimonios entre personas de edad avanzada". Nadie dio ninguna réplica a su llamamiento y tuvieron que fijarse, únicamente, en las pruebas físicas del yacimiento.
La ocupación durante la Guerra Civil es la última que se ha documentado en el enclave. La primera fue entre el 23 y 22 antes de Cristo, con la construcción de los campamentos romanos en L.lagüezos y en el alto de Curriel.los. Son dos puntos clave para el avance de las legiones y la romanización de Asturias. En la misma zona, justo enfrente de Curriel.los, se descubrieron las murallas de Homón de Faro.
La investigación atribuyó en un primer momento el hallazgo a la época astur. Las pruebas de Carbono 14 ofrecieron un resultado inesperado: las murallas se levantaron entre finales del siglo VII y mediados del VIII. El yacimiento pudo formar parte de la última resistencia del reino visigodo y son el antecedente a la formación del Reino Astur. La fortificación ardió sin batalla.
