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Mieres insta al Principado a negociar ya el futuro uso del pozo Santa Bárbara

Las obras proyectadas por Hunosa, a ejecutar cuando se defina el destino del equipamiento, incluyen mejoras en el cierre e instalación de vigilancia

Turistas durante un ciclo de visitas guiadas al pozo Santa Bárbara, tras terminar la reforma. J. R. SILVEIRA

El gobierno de Mieres (IU) impulsará una mesa de trabajo para decidir el uso definitivo para las instalaciones del pozo Santa Bárbara. La presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, ya ha asegurado que formará parte del grupo y ha instado al Consistorio, la administración responsable, a poner sus propuestas sobre la mesa. El Ayuntamiento apuesta por un uso mixto de las instalaciones: con zonas museísticas y también reutilización de espacios para proyectos industriales. Falta sólo una pieza para empezar a trabajar: la colaboración del Gobierno regional. El alcalde, Aníbal Vázquez, mantendrá la próxima semana una reunión con los responsables de la Consejería de Cultura, Educación y Deportes y pedirá su apoyo para empezar a trabajar cuanto antes. Una vez que se cierre el acuerdo, la hullera pública abordará una serie de actuaciones para mejorar la seguridad en el entorno del pozo.

El vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, explicó que "nosotros consideramos que el uso exclusivo como museo no es una buena opción". Buena prueba es el pozo San José, reformado como un aula de interpretación que no llegó a cuajar entre el público. Es por eso que reclamarán al Consejero de Cultura, Educación y Deportes, Genaro Alonso Mejido, su respaldo para hacer un proyecto diferente: "Queremos habilitar espacios para emprendedores y para pequeñas empresas del concejo. Nuestro objetivo es que utilicen los espacios del entorno de la explotación".

La presidenta de la hullera pública visitó el pasado domingo el antiguo pozo. Tendió la mano al Ayuntamiento para participar en una mesa de negociación con todos los implicados y escuchar sus propuestas. Hunosa está abierta a que las instalaciones tengan un uso industrial, pero en todo caso la responsabilidad de definir el destino de las instalaciones es del Consistorio. Es el Ayuntamiento el que lleva meses con la reclamación sobre la mesa y aún no ha recibido una respuesta del Principado de Asturias. Definir los usos es vital para que la empresa pública pueda abrir las instalaciones al público.

El pozo Santa Bárbara, también conocido como La Rabaldana, se reformó hace unos meses. La actuación incluyó la reforma de dos castilletes, la sala de compresores y el pozo de ventilación. Tuvo una financiación de 662.483 euros, aunque había salido a la mesa de contratación por algo más de un millón de euros. La recuperación de la sala de compresores, construida hace un siglo, en 1915, y modificada en 1960 supuso la obra más importante. Hay algunos flecos pendientes, que abordará Hunosa a petición del Ayuntamiento.

Las actuaciones son tendentes a mejorar las condiciones de seguridad, pero la hullera pública considera que es necesario definir el uso antes de abordarlas. Estas actuaciones incluyen retirada y limpieza de escombros y otros elementos que dificultan la circulación y mejora en el cierre perimetral de las instalaciones. También abordará la instalación de elementos de división del espacio exterior y delimitación de accesos. Está previsto el uso de metacrilato para que se puedan ver los elementos industriales. Además, acondicionarán el suelo y se revisarán los puntos de luz. La actuación se completa con la instalación de medios de vigilancia.

La empresa pública ha dejado claro que "no tiene preferencia por ningún uso", así que el destino del pozo Santa Bárbara está en manos del Ayuntamiento y el Principado. Un destino que el gobierno local espera resolver ya la próxima semana, de cara a poner en marcha las instalaciones "con la mayor brevedad posible". Aún es pronto, queda mucho por hacer antes de poner una fecha en el calendario.

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