El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está revisando el estado de los puentes que vertebran el trazado de Feve en la comarca del Caudal. El objetivo de esta actuación, según explicaron fuentes de la empresa pública, es garantizar el buen estado de las citadas estructuras, "que en muchos casos cuentan con materiales antiguos". De momento, las principales deficiencias encontradas se localizan en el puente de Parteayer, en Morcín, por lo que se procederá a realizar labores de mantenimiento y reparación para garantizar la seguridad de este paso elevado. Es posible que estas labores, en momentos puntuales, pueda afectar, al paso de los trenes, aunque no se prevén "trastornos de consideración".

Los equipos técnicos están elaborando informes sobre el estado de los viejos puentes. Se trata de una actuación encaminada a mejorar la seguridad en la red ferroviaria. La última intervención se ha hecho en el puente que da acceso a la estación de Mieres. La supervisión ha sido exhaustiva. Se han revisado los anclaje, las sujeciones y el estado de los remates. Según pudo saber este diario, el estado de oxidación de los materiales es uno de los puntos que más preocupación genera entre los responsables de Adif. Los trabajos de supervisión se hacen inicialmente con el puente en vacío, sin tráfico. Posteriormente también se analiza su resistencia durante el paso de trenes, con grabaciones de vídeo que permiten observar su estabilidad.

La conservación de las infraestructuras ferroviarias, según la normativa vigente, es una necesidad básica, tanto para la seguridad del tráfico ferroviario, como para el mantenimiento de un adecuado nivel de servicio durante su vida útil. "Los puentes de ferrocarril constituyen puntos vitales de dichas infraestructuras, por lo que su mantenimiento y conservación requiere una atención especial", remarcan los expertos. Ello obliga a llevar a cabo inspecciones técnicas de carácter periódico, así como, en su caso, las reparaciones que procedan, "con la finalidad, por una parte, de evitar riesgos que puedan producir accidentes, con posibles daños a personas y bienes, e interrupciones de un servicio básico de transportes como es el ferroviario y, por otra, de mantenerlos en condiciones adecuadas de uso, minimizando los costes asociados a su conservación".

Figaredo

La cobertura de Feve en la comarca del Caudal se ha visto mermada en los últimos meses con el traslado al centro de control del Berrón del personal de la mayoría de estaciones, como la de Moreda o Mieres. La citada instalación fue inaugurada hace seis años tras un desembolso de 3,6 millones de euros. Se encarga de centralizar el control de los 607 kilómetros de vías ferroviarias y 82 estaciones de Asturias y Galicia. Así, las estaciones de la comarca del Caudal son atendidas únicamente por personal de venta de billetes, pertenecientes a empresas subcontratadas. Solamente la estación de Figaredo (Mieres), donde se encuentra además un depósito de vagones de la compañía ferroviaria, mantiene los empleos necesarios para atender labores de las instalaciones. Estas dependencias se han convertido en el principal referente de Feve en toda la Montaña Central.