"José tenía miedo de trabajar ahí, como sus compañeros. Nosotros llevamos años reventando con la verdad". Son las palabras de la lenense Itziar Ríos Rivas: la viuda de José Luis Arias, el único minero asturiano entre los seis fallecidos en el accidente del pozo Emilio del Valle de Santa Lucía (La Pola de Gordón, León). Es su reacción a los testimonios de algunos compañeros de su marido ante el titular del Juzgado número 4 de León que, en la ronda de declaraciones por el accidente, afirmaron que ya habían informado a la empresa del peligro que suponía trabajar en la explotación leonesa.
Itziar Ríos Rivas, que el próximo miércoles vivirá con dolor el segundo aniversario del trágico suceso, agradeció ayer las palabras de los trabajadores. Ella vivió en casa ese "miedo" que ayer los mineros dejaron ver ante el juez. Según explicó, "José estaba distinto; como quince días antes del accidente empezó a estar más callado y terminó por confesar que tenía miedo. Que estaba en un sitio muy malo de la mina y que podía pasar algo". Comentó el estado en el que se encontraba el macizo número siete del pozo Emilio del Valle, a título personal, con un amigo ingeniero de minas que ya está jubilado. Éste le recomendó que cogiera la baja porque "ahí estaba claro que se iba a producir un accidente".
Las declaraciones de la empresa son completamente opuestas, ya que los directivos del pozo Emilio del Valle niegan fallos en la seguridad. "Tengo entendido que hubo gente cercana a nosotros, a José y a mí, que apoyaron a la empresa y nos dejaron tirados. De ser así, no los perdonaré, porque José no se merecía eso, me sentí traicionada y abandonada", añadió ayer la viuda del minero. Itziar Ríos agradeció el apoyo mostrado en los últimos testimonios y destacó que "ahora esperamos que se sepa la verdad, para poder descansar y llevar un duelo normal".
Quiere que el juicio esclarezca lo ocurrido por la memoria de José Luis Arias, natural de Pola de Lena y padre de dos hijos, y de los otros cinco mineros fallecidos en el accidente: Orlando González -natural de León pero muy ligado a la localidad lenense de Malveo, donde vive su prometida-, Carlos Pérez, Manuel Moure, Antonio Blanco y Roberto Álvarez. También por los heridos en el accidente. Itziar Ríos Rivas asegura que no sabe si podrá encontrar la paz tras aquella fatídica tarde del 28 de octubre de 2013: "Es como si todos los días fueran el día del accidente, es muy difícil".
Tiene dos hijos por los que seguir y ha escrito un libro con su historia, "Hasta que el grisú nos separe: amor y muerte de un minero". Es un relato sobre su vida con José Luis Arias, una historia que quiso plasmar para que sus hijos tuvieran un bonito recuerdo y que decidió publicar en memoria de su marido. Espera que se haga justicia lo antes posible, "que paguen los culpables". Aclara que fue la Fiscalía la que abrió el proceso, el mismo día en el que ocurrió el accidente. Ella está personada en la causa junto a otros familiares de fallecidos y heridos en el accidente.
