Los propietarios de perros se han sublevado en Mieres y ayer acudieron al Ayuntamiento para dejar patente su descontento, principalmente, con el estado de penuria en que se encuentran las zonas de esparcimientos de canes que el gobierno local habilitó hace ya casi tres años para dar respuesta a esta demanda. Ese colectivo considera que a nivel municipal no se están acometiendo actuaciones encaminadas a dar respuesta a las necesidades de los "muchos" vecinos que tienen mascotas. Así, a primera hora de la mañana de ayer, presentaron un escrito de queja avalado por casi un millar de firmas.

Los mierenses no saben ya qué hacer con sus perros. Al tiempo que el gobierno local ha venido haciendo llamamientos para que los propietarios de canes recojan los excrementos y no dejen sueltos a los animales en vías públicas, este colectivo se ha movilizado. Respaldan las medidas municipales para mejorar la limpieza y la convivencia, pero reclaman facilidades para que los perros tengan un espacio de esparcimiento. "Los parques de recreo para mascotas habilitados en su momento no cumplen las mínimas condiciones de higiene y seguridad", señalaron ayer los portavoces de esta plataforma ciudadana. Ponen como ejemplo la zona habilitada para el citado uso en las proximidades de Sueros, junto al paseo fluvial. "No está vallada, ni hay fuentes de agua corriente y el mobiliario urbano está totalmente inservible", denunciaron los usuarios.

Los propietarios de perros no piden nuevos espacios. Simplemente demandan que los ya existentes se adapten a las necesidades reales de los animales. En concreto, piden que se vallen, que se instale una toma de agua corriente y que se coloque algún banco. "Solictamos cosas razonables que hay en concejos mucho más pequeños que Mieres", puntualizaron los promotores de la movilización. Y añadieron: "Lo que no puede ser es que no se limpie este espacio y, cuando de vez en cuando se desbroza, todo quede tirado por el suelo".

La zona de recreo de canino de Sueros ha venido generando polémica desde su apertura. "Hemos informado repetidamente al gobierno local de estas carencias, pero no nos hacen ningún caso", señalaron ayer los usuarios. Finalmente se han unido y han recogido, desde el pasado verano, cerca de mil firmas.

Un buen número de propietarios las llevó ayer al Ayuntamiento para tramitarlas en el Registro municipal. La mayoría acudieron con sus perros, que llegaron a entrar en las dependencias del consistorio.