El senderismo con largos bastones llega a Aller

Una decena de personas participa en el curso de monitores para impulsar esta modalidad en las montañas de las Cuencas

Los alumnos, en un instante de la ruta realizada.

La apuesta allerana por el "nordic walking" es firme. Y los expertos en la materia ven mimbres para que las Cuencas se conviertan en un referente de esta actividad. Por lo pronto, ya hay una decena de instructores titulados en Asturias, que ayer lograban el título tras superar dos días de curso impartidos por José Manuel Fernández Molina, presidente de la Escuela Española de "Nordic Walking", que no es otra cosa que la práctica del senderismo con largos bastones como ayuda.

"Hemos descubierto un territorio impresionante para este deporte, y se puede decir que los bastones se han enamorado de este tipo de suelo, porque se pueden clavar bien en la tierra y se puede desarrollar la mejor técnica", asegura Fernández Molina. Este experto, con experiencia internacional en la materia, explica que el "nordic walking" ofrece numerosos beneficios respecto a otros deportes similares como el senderismo o el trekking. "Cuando caminas con unos bastones normales, los utilizas como apoyo. Sin embargo, en el nordic walking se utilizan para dar impulso, lo que te permite trabajar el tren superior a la vez que el inferior, y se reparte el esfuerzo, por lo que hay una menor fatiga", asegura el formador, que ya ha titulado a más de medio millar de personas en el mundo en esta disciplina.

Fernández Molina también explica las diferencias entre los bastones convencionales y los utilizados en el "nordic walking". La medida de estos últimos sale de multiplicar la altura del deportista por un coeficiente de 0,7. Por ejemplo, para una persona que mida 1,70 metros, los palos que debe usar han de medir 1,19 metros. Además, otras diferencias pasan por la empuñadura, que no es tan gruesa como los de trekking, y tienen una correa o dragonera que permite que sean una prolongación del brazo. "Cada deporte necesita una herramienta específica para no lesionarte y para sacar mayor rendimiento", afirma el experto.

Fernández Molina considera que el "nordic walking" no es un deporte caro. "Puedes encontrar buenos bastones, que ademas son duraderos, desde 60 euros, y los de una calidad superior por algo más de 100 euros", indicó, para bromear: "Si te gusta, seguramente gastes más en zapatillas de deporte".

Al curso celebrado en Aller asistieron once personas, diez asturianos y un alumno segoviano. José Manuel Fernández Molina aseguró que las clases se desarrollaron con facilidad, porque los ya monitores habían tenido bastones en sus manos, lo que hizo más fácil el aprendizaje. Tras unas clases teóricas que se desarrollaron en el geriátrico que el Montepío tiene en Felechosa, los participantes pasaron a la práctica en una ruta por Les Foces del Pino.

Un alumno fue Alfonso Fernández. Satisfecho tras el trabajo realizado, este allerano explicaba que "el curso tiene mucha sustancia, porque antes de hacerlo, pensaba que caminar con dos bastones no tendría mucho aquel". Sin embargo, la realidad fue otra: "El nordic walking conlleva una técnica, que aunque sencilla, es distinta a la del trekking y te permite sacar el máximo rendimiento a tu cuerpo, logrando realizar un ejercicio completo con poco esfuerzo".

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