Otro año sin la gran subida al "Olimpo del ciclismo"

Los hosteleros lamentan que la próxima Vuelta no llegue al Angliru y miran a 2017

Responsables del sector en Riosa aseguran que el paso de los ciclistas supone garantizar la rentabilidad de los negocios "durante varios meses"

El sector de la hostelería en Riosa ha recibido como un jarro de agua fría el hecho de que la Vuelta a España no llegará en 2016 a la cima del Angliru. Los dueños de algunos negocios de la zona han reconocido a este diario que para ellos supone una "muy mala noticia" que los ciclistas no lleguen el alto riosano ya que son ingresos que les garantizan la rentabilidad durante todo un año.

José Ángel Calvo, uno de los propietarios del albergue "El Mirador del Angliru", enclavado en plena subida, señala que "desde que abrimos aún no hemos podido disfrutar de una etapa, y la verdad es que sería muy importante ya que con nuestra ubicación, ofrecemos una vista privilegiada de la carrera". Para Calvo, que ha decidido conformar una empresa de turismo activo para cubrir la ocupación del hotel fuera del ciclismo, "la Vuelta debe de devolver al Angliru lo que le ha dado, por lo que esperamos que para 2017 podamos tener de nuevo a los ciclistas por Riosa".

De la misma opinión es Rafael Cabo, propietario del restaurante Monte Aramo, que se ubica en L'Ará. "El de la Vuelta es un fin de semana único para nosotros", afirma el hostelero, cuyo negocio atiende sobre todo a la prensa y responsables de carrera que tienen su centro de operaciones en el polideportivo de Riosa. "Viene muchísima gente durante todo el fin de semana, y un año con poca afluencia damos hasta tres turnos de comida en el comedor, además de la gente que come tapas en la barra", afirma, para reconocer que en años buenos "llegamos hasta los cinco servicios". Por ello, entiende que es "sumamente importante que la Vuelta decida volver por este territorio".

Óscar Arnaldo, propietario del bar El Puente, también en L'Ará, entiende que "nos perjudica mucho que no haya Vuelta el próximo año". Arnaldo lamenta que se vayan a cumplir tres ediciones desde la última ascensión de los ciclistas. "La verdad es que cuando viene la vuelta, el volumen de trabajo que tenemos es muy intenso, pero al final viene recompensado porque con lo que generamos, podemos tirar unos cuantos meses", indica el hostelero, que pide a la organización de la carrera que no deje pasar otro año: "Esperemos que vengan en 2017".

Compartir el artículo

stats