La Asociación de Padres de Alumnos (AMPA) del colegio público de Educación Especial de Santullano intensificaron ayer sus protestas tras constatar que ni la administración regional ni la local parecen tener una solución para los problemas de seguridad que afectan a los accesos por carretera al centro. El citado colectivo se concentró frente al Ayuntamiento de Mieres, escenificando un malestar que va en aumento. El gobierno local remarcó que ve inviable colocar semáforos en la zona y abogan por dejar el control del tráfico en manos de la Policía Local. Los padres de alumnos no ven suficiente esta medida y están dispuestos a seguir con las movilizaciones.

La de ayer fue la segunda protesta que convocó el AMPA del colegio de Santullano en poco más de una semana. Tras concentrarse en las inmediaciones del centro escolar, ayer protestaron frente al Ayuntamiento: "Queremos una solución, ya que lo que está en juego es la seguridad de nuestros hijos", apuntaron los preocupados progenitores.

La reivindicación de los padres es muy concreta. Reclaman la instalación de una serie de semáforos que regule el tránsito en el cruce de acceso al colegio. Aseguran que el riesgo de accidentes es muy alto debido a la falta de visibilidad. "Este cruce es muy peligroso y hay que tener en cuenta que estamos hablando de alumnos con limitaciones que, en ocasiones, deben abandonar el centro o acceder al mismo fuera de los horarios habituales de inicio y conclusión de las clases", sostienen los portavoces de la AMPA. La concentración de protesta convocada ayer comenzó a las once de la mañana. Los padres se situaron en la plaza del Ayuntamiento, con pancartas, y exigieron una solución. La protesta duró algo más de una hora. Al término de la misma, los portavoces del gobierno local apuntaron que no ven viable, tras hablar con el Principado, colocar semáforos en el polémico cruce: "Estas actuaciones se abordan en función de ciertos parámetros, como el nivel de tráfico, y en este caso no es la solución", remarcaron los responsables de IU.

El problema radica en que para llegar al colegio hay que coger un desvío desde la carreta general, circulando a partir de este momento por una calzada estrecha de ámbito local. El enlace se hace con un giro muy pronunciado. "Es un cruce muy peligroso y es cuestión de tiempo que se produzca un accidente, hemos esperado mucho tiempo una solución, pero nos han obligado a tener que movilizarnos", subrayan los responsables de la AMPA.

El colegio público de Educación Especial de Santullano acoge a más de treinta escolares de entre 3 y 21 años. Todos ellos presentan algún tipo de minusvalía. Cuentan con transporte escolar, pero es frecuente que sus familiares se encarguen de los traslados debido a las singularidades de los estudiantes.