Los trabajadores de IMSA, una subcontrata del lavadero del Batán, propiedad de Hunosa, protagonizaron ayer una concentración ante la sede de la empresa en Avilés en protesta por el despido de tres personas.

La movilización se produce unos días antes del juicio que se celebrará el próximo miércoles en los juzgados de Mieres. Allí acudirán dos de los trabajadores despedidos, quienes solicitarán la anulación de sus despidos "apoyados en el hecho de que fueron por razones subjetivas e interesadas", afirmaron ayer desde la sección sindical de CC OO en el lavadero del Batán.