El radar semafórico que desde hace dos años y medio rota por diferentes puntos del casco urbano de Mieres no parece tener un efecto disuasorio entre los conductores. El polémico "fotorrojo", ahora situado en el cruce de las calles Numa Guilhou y Manuel Llaneza, mantiene una media de multas superior a las cien sanciones mensuales. De hecho, en el último mes contabilizado, agosto, este sistema detectó 117 infracciones. El carácter preventivo del sistema queda en entredicho según los datos. Y es que el "fotorrojo" estuvo un año a prueba, sin multar, en el mismo lugar en el que se encuentra ahora. Siempre según los datos facilitados entonces por el Ayuntamiento, se contabilizaron 1.300 infracciones en un año. Un informe de la Policía Local establecía que la reducción de incumplimientos se situaría en un 80 por ciento. Los incumplimientos han bajado, sí, pero de forma muy atenuada.
El Ayuntamiento de Mieres puso en marcha el "fotorrojo" en mayo de 2013. Inicialmente se situó en el cruce de las calles Ramón Pérez de Ayala y Avenida de Méjico. Los primeros meses se superaron las 200 multas al mes. Año y medio más tarde, el balance de sanciones sigue siendo muy alto. Desde su traslado a la calle Numa Guilhou -previamente estuvo también en la Avenida de Sama-, el radar sigue multando a buen ritmo. En abril se tramitaron 101 sanciones. En mayo subieron a las 107. En junio problemas técnicos impidieron el normal funcionamiento del sistema de control, pero en julio ya se alcanzaron nuevamente las 98 denuncias, recuento que llegó a las 117 en agosto.
El radar no está siendo, según el volumen de sanciones, un sistema lo bastante persuasivo como para lograr evitar que algunos conductores se sigan saltando la prohibición de paso. La Policía Local estimaba, según el informe presentado para avalar la implantación de este mecanismo, que una vez comenzase a funcionar se reduciría en un 80 por ciento el número de infracciones. La actual ubicación es la mejor para evaluar los datos, ya que coincide con el citado periodo de pruebas. Si extrapolamos con carácter anual los datos del último mes contabilizado, el resultado son 1.404 multas, más incluso que las 1.300 del periodo de prueba. La sanción es de 200 euros y la retirada de cuatro puntos.
