La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ELÍAS VEIGA | Poeta, ganador del premio "Teodoro Cuesta" de Mieres

"El asturiano es una lengua marginada, despreciada por gran parte de la sociedad"

"Es milagroso que se produzca una literatura tan buena en bable y que sigan apareciendo autores nuevos"

Elías Veiga, en el Ayuntamiento de Mieres. J. R. SILVEIRA

El poeta Elías Veiga (Allande, 1972) recogió hace unos días en Mieres el premio "Teodoro Cuesta" de poesía con su poemario "La Casa". Un galardón que recibe por segunda vez y confirma la calidad y el sentimiento que desprende en sus trabajos.

-¿Qué supone recibir este galardón?

-Es un orgullo haberlo ganado por segunda vez, ya que creo que este es, posiblemente, el premio de poesía en asturiano más prestigioso del Principado. Supone seguir aportando nuestro grano de arena a la literatura en asturiano.

-¿Cómo definiría su poemario "La Casa"?

-Es un poemario que continúa otro anterior llamado "Testamentu". Soy una persona muy apegada a la tierra, especialmente al suroccidente asturiano, que es donde nací. Considero que es un territorio mítico que, desgraciadamente, está desapareciendo, está muriendo. Yo lo comparo con una vela encendida que se va consumiendo poco a poco. Si no ocurre algo, acabará apagándose. Dentro de ese territorio mítico, "La Casa" es el epicentro, el lugar que simboliza todo lo que yo quiero, donde parte la vida, las personas, las cosas, los hechos que yo cuento en el poemario. Es un homenaje a ese todo que lamentablemente se va muriendo y desaparecerá.

-Es la segunda vez que consigue este premio, y en el palmarés no es el único autor que repite, ¿hay falta de poetas en asturiano?

-La verdad es que, desgraciadamente hay poco relevo. Estamos hablando de una lengua casi marginada en el propio territorio, despreciada por gran parte de la sociedad y que, a pesar de ello, tiene una literatura que desde un punto de vista objetivo, tiene una calidad tremenda que puede compararse a cualquier literatura en cualquier lengua oficial. No hay que olvidar que el asturiano no es oficial, y pese a todo, en este territorio no deja de ser milagroso que se produzca una literatura tan buena. Como digo, lo que sí falta es relevo, otras personas que cojan el testigo de todos aquellos que llevamos años trabajando y escribiendo en asturiano.

-Pero sí hubo un cierto despertar años atrás, ¿qué ha ocurrido?

-Algo hubo, un pequeño auge que ahora está parado, pero lo dicho; vivimos en una sociedad en la que la lengua propia y sus variantes son marginadas. No hay mucha presencia en los medios y en la educación se hace todo lo posible para no ofertar el asturiano. Eso cala en la sociedad, cala en un desprestigio hacia la propia lengua y la cultura; así que me parece un milagro que salga gente nueva.

-¿Cree que hay autores que se decantan por el castellano para tener mayor apoyo?

-Puede ser, pero lo normal sería escribir en las dos lenguas. Yo no tengo ningún problema en escribir en castellano, me parece una riqueza escribir en dos lenguas. Ojalá pudiera escribir también en inglés, en francés y en portugués, porque cada lengua te da una posibilidad de expresión diferente. Supongo que habrá gente que elige el castellano para tener más notoriedad o más presencia en los medios, pero la gran mayoría que escribe en asturiano no está aquí ni por fama ni por dinero. Hay una militancia cultural en escribir en asturiano por orgullo propio, por sentir con orgullo la cultura propia. Además, la mayoría de los que escribimos en asturiano perdemos dinero; evidentemente no estamos aquí por eso.

-¿Y cómo está el mundo de las editoriales en asturiano?

-Muy mal. Yo que trabajo también en una Casa de Cultura veo lo que hay, y si ya está la cosa fastidiada para las editoriales que publican en castellano, para las que lo hacen en asturiano, que no hay muchas, la dificultad se triplica. Es una literatura casi invisible, que no se explica, que no se enseña en los escaparates, no se pone en las bibliotecas. Para esas editoriales subsistir es bastante difícil, y, pese a ello, lo hacen.

-Escribe en castellano y asturiano en diversos géneros, ¿con cuál está más cómodo?

-En mi caso la poesía, claramente. Llevo cuatro poemarios y un libro de ensayos, pero en la poesía es donde me puedo expresar con mayor sencillez, aunque no descarto en un futuro, cuando me sienta con posibilidades, escribir en otro género.

-Dicen que la poesía es un género minoritario.

-Eso se dice, pero tampoco lo tengo claro. Supongo que depende de cada persona, hay poesía, como la narrativa, que es más complicada de entender o que llega a un sector más "cool", pero es igual que la narrativa, el teatro o la música, que tiene esa magia de poder llegar a todo el mundo, aunque depende de cada persona y de lo que se escriba.

-¿Es posible vivir de la literatura?

-Es una forma de vida. Con la música y la literatura, ya solo por eso, estoy orgulloso de estar vivo y poder disfrutarlo. Cada uno vive la vida como cree que tiene que vivirla y en mi caso, estoy con la gente que nos gusta la literatura, los que vivimos por la literatura las 24 horas.

-¿En qué está trabajando ahora?

-Antes escribía un poco sin planificar y ahora, deben ser los años, planifico antes. Empecé a escribir otro poemario en asturiano con el que quiero dar otra vuelta de tuerca, tanto al estilo como al tono con el que he escrito hasta ahora. Va a estar dedicado a la fauna asturiana pero voy a hacerlo desde un punto de vista bastante original.

-¿También hay tiempos marcados con la poesía?

-Es muy complicado planificar nada en cuanto te pones a escribir; igual sí con la narrativa porque requiere más disciplina, pero la poesía es un arte que, aunque te pongas, no te va a venir. La poesía viene cuando menos te lo esperas, tomando un café, en el bus o si sufres un mal sueño y despiertas. No hay normas, hay que esperar a que te llegue.

Compartir el artículo

stats