Los tres jóvenes discapacitados que este año se quedaron sin plaza en el Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Cardeo ya se han incorporado a los programas de formación que se imparten en las dependencias de este complejo educativo público. Los citados estudiantes se habían quedado fuera del sistema tras cumplir los 20 años y tener que dejar, por normativa, las aulas del Colegio Especial de Santullano. Tras las quejas hechas públicas por los padres a través de este diario, el Principado ha incrementado la plantilla del CAI de Cardeo, facilitando así el regreso de los afectados a la cobertura que ofrece la administración a través de centros especializados en la formación de discapacitados.

El Centro de Apoyo a la Integración de Cardeo es el equipamiento de referencia en la comarca para la formación de jóvenes discapacitados mayores de 20 años. Principalmente, sus aulas se nutren de los alumnos del Colegio Especial de Santullano que terminan el ciclo formativo, que en estos casos va desde los 3 a los 20 años. El problema surgido este curso es que tres de los jóvenes que debían saltar de un centro a otro se quedaron sin plaza. Uno de ellos es autista, por lo que demanda cuidados especiales. De hecho, las asociaciones "Niños en silencio", "Equitación positiva" y el propio Colegio de Santullano emitieron informes que coinciden en que su ingreso en Cardeo era "primordial" para el joven. Aún así, inicialmente se quedó sin matrícula. El Principado argumentó que no contaba con recursos para atender a los nuevos alumnos.

La consejera Pilar Varela llamó personalmente a una de las familias afectadas tras recibir una carta del Ayuntamiento de Mieres reclamando una solución para los jóvenes. El problema que hace un mes era insalvable se ha solucionado finalmente en apenas dos semanas. El centro ocupacional de Cardeo ha aumentado su cobertura, incorporando a los tres discapacitados que inicialmente se quedaron en sus casas. Era la primera vez que el complejo formativo de Cardeo rechazaba alumnos por falta de personal.