La aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Mieres permitirá al vetusto barrio de Requejo sanear sus viviendas tras más de veinte años de espera. La nueva ordenación conllevará poner fin al bloqueo de las licencias de reforma en Requejo. Este histórico barrio padece los afectos de la aprobación del PGOU de 1994, que dio pie a un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) cuyo desarrollo hubiera supuesto la desaparición del actual entramado. En su momento, el Ayuntamiento decidió bloquear ese documento ya que al permitir la construcción de viviendas de hasta tres alturas abría de par en par las puestas a un más que probable desembarco inmobiliario, lo que podría borrar de un plumazo el diseño tradicional de este acogedor enclave.