La comarca del Caudal fue ayer la sede regional para la conmemoración del "Día mundial contra el sida" y tuvo unos padrinos de lujo. Los alcaldes de Aller, Lena y Mieres (los tres municipios que comprenden el área sanitaria de la comarca, nombrada área VII) ofrecieron a los vecinos un "manual" sobre las tres bases que sustentan la lucha contra la enfermedad: prevención, detección y terminar con el estigma en las personas infectadas. Las clave, según los regidores, está en "no bajar la guardia" porque la enfermedad esté más controlada.

Los regidores no estuvieron solos en su intervención sobre el VIH-sida. El director general de Salud Pública, Antonio Molejón, acudió al encuentro y ofreció datos poco esperanzadores. En Asturias, durante 2014, se detectaron setenta y dos casos (quince más que el año pasado). El 89 por ciento de los contagios fueron por vía sexual. Actualmente reciben retrovirales 2.389 personas, con un coste de 14,6 millones de euros para el Principado. Según las estimaciones, un treinta por ciento de las personas con VIH aún no conoce su diagnóstico.

Una de las pautas para luchar contra el sida es la prevención. El vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez destacó durante su intervención que "hay que seguir formando a los jóvenes en métodos de protección y dar atención a los drogodependientes". A su lado estaba el alcalde de Lena, Ramón Argüelles, listo para hablar sobre detección de la enfermedad. El regidor explicó que "hay varios puntos que permiten hacer análisis. Todos son confidenciales y pueden ser anónimos". El Alcalde destacó los momentos en los que un análisis de detección se hace imprescindible, como "si has mantenido relaciones sin protección o si se quiere dejar de usar el preservativo con la pareja estable".

Los diagnósticos no siempre llegan a tiempo. De hecho, el 58 por ciento de los análisis que se realizan en Asturias son tardíos. El miedo al rechazo familiar, los problemas emocionales y los conflictos laborales son los tres "monstruos" contra los que luchan a diario muchas personas que padecen sida. El alcalde de Aller, David Moreno, explicó que "tenemos que trabajar para que la enfermedad se acepte y se combata a las llanas y a las claras. Sólo así conseguiremos ayudar a las personas que están sufriendo por los muchos obstáculos que han encontrado desde que leyeron un 'positivo' en el análisis".