El "Monumento al minero" del barrio de Vega de Arriba centró ayer la celebración del día de Santa Bárbara en Mieres. Una emotiva y solemne ofrenda floral en la que se recuerda, no sólo a las víctimas de aquel fatídico accidente ocurrido hace veinte años en el pozo San Nicolás, sino al resto de mineros fallecidos por accidente en el resto del mundo. Así lo señalaba ayer el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, señalando que "es un día en el que hay que tener un recuerdo y respecto hacia todos esos compañeros que trabajaron muy duro y encontraron la muerte en su puesto de trabajo". Vázquez no estaba sólo, le acompañaba Amalio García, cónsul honorario de la República Checa. García aprovechó, además, para despedirse, ya que será el último año que acude como cónsul. "Ya soy mayor y he pedido el relevo, pero no podía faltar a esta cita, era mi obligación", afirmó.

La ofrenda floral estuvo precedida por el sonido de las gaitas y los barrenazos, clásicos en esta jornada. Junto a los presentes, en su mayoría familiares y amigos de los mineros fallecidos, también estaban los miembros de la asociación cultural y minera Santa Bárbara encabezados por su presidente, Felipe Burón. También se dejaron ver otras caras de la política regional, como la candidata de la FSA-PSOE al Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, o su homólogo en IU-Unidad Popular, Manuel González Orviz; miembros de la Corporación mierense y representantes de los sindicatos mineros como el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, entre otros. Todos cedieron su protagonismo a los mineros fallecidos, dejando al alcalde mierense como portavoz, quien aprovechó para reivindicar una salida al sector de la minería, asegurando que "es perfectamente sostenible teniendo en cuenta el número actual de trabajadores". Así que el regidor pidió "cordura" para que el carbón nacional "siga más allá de 2018". Amalio García, por su parte, también tuvo unas palabras llenas de tristeza ante el incierto futuro de la minería. "Desgraciadamente tenemos problemas para el futuro de estas que son nuestras minas, veremos si las pueden conservar, pero las cosas con como son y no sé cuánto va a durar esto, ojalá que dure mucho tiempo", sentenció el cónsul honorario de la República Checa visiblemente emocionado por la solemnidad del acto.