La investigación de la Policía Nacional ha descartado que el suceso que se produjo ayer en Mieres tenga algo que ver con el que se produjo el pasado día 3 en Oviedo. En esa jornada, tres vehículos resultaron totalmente calcinados y otros tres sufrieron graves daños por un incendio en el aparcamiento del polideportivo de La Corredoria. La Jefatura Superior de la Policía en Asturias, investiga los hechos y trabaja con la hipótesis de que se trata de un fuego intencionado. En un principio, se cree que el objetivo del incendio era uno de los coches, aunque las llamas acabaron afectando a seis turismos, aparcados en batería.

Las líneas de investigación apuntan hacia un "ajuste de cuentas" por un enfrentamiento previo. Fuentes policiales descartaron que el suceso estuviese relacionado con el incendio de otros vehículos en la ciudad y mucho menos con el caso del "quemacoches" de Ciudad Naranco, una investigación que los agentes consideran finalizada tras la detención de un vecino de la zona, que está aún pendiente de juicio.

Las diferencias con el caso de Mieres son notables, toda vez que los fuegos se provocaron en tres vehículos que estaban ubicados en tres puntos estratégicamente alejados de sí mismos. Además, los incendios se fueron prendiendo de forma escalonada y con tiempo suficiente para que al autor le diera tiempo a escapar.

En el caso de la capital del Principado, el último incendio de un coche aparcado en una calle se registró en una rotonda del barrio de Villafría el pasado mes de octubre. En aquella ocasión el fuego también fue intencionado y se relacionó con un ajuste de cuentas.