La primera vez que Giorgos Marinos (Grecia, 1954) subió la escalinata del Parlamento griego tenía poco más de veinte años. Eran los años setenta y él era un activista con inquietudes políticas. Decidió militar en el Partido Comunista Griego (KKE), una formación que ha logrado mantener su presencia en las administraciones helenas a pesar de la profunda crisis que atraviesa el país. Marinos dejó su escaño como diputado hace un mandato, pero sigue activo: es miembro del buró político del Comité Central del KKE. Estos días está en Mieres, apoyando la campaña del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) y acercándose a la realidad de la minería en las Cuencas.
-¿Cómo ha afectado la crisis económica de Grecia al KKE?
-El Partido Comunista está acostumbrado a moverse en escenarios complicados. Tenga en cuenta que este partido cumplirá, en 2018, sus cien años de historia. Y ha sido una historia muy rica. El KKE ha estado en la primera fila de la reivindicación de la causa de la clase obrera. Pasó más de cuarenta años en la clandestinidad, dictadura fascista y una Guerra Civil contra los imperialistas ingleses y estadounidenses. Actualmente, aunque no estamos en el gobierno, somos una fuerza importante. Contamos con quince diputados en el Parlamento griego y dos eurodiputados.
-¿Cual es su relación con Syriza, el partido que está actualmente en el gobierno?
-Nuestro partido tiene una gran fuerza dentro de sindicatos obreros y con las capas populares en general. Esas relaciones nos dan la fuerza para luchar contra todos los gobiernos antipopulares que ha habido. Y con esa misma fuerza estamos luchando ahora contra las medidas que está tomando Syriza. Nos esforzamos por fortalecer la clase obrera y la lucha de clases como único motor del desarrollo social.
-¿Se sienten engañados por la coalición de izquierdas?
-Sí. Syriza salió con unas consignas populares que se van anulando en la práctica. Actualmente, Syriza está llevando a cabo una política antipopular muy dura, con reducciones en los salarios y muchas otras medidas crueles para la clase obrera. Los españoles deberían tomarlo como ejemplo.
-¿Se refiere a la aparición de fuerzas emergentes como Podemos?
-Syriza y Podemos tienen mucho en común. Los dos partidos están y estarán siempre al lado de los intereses del capital, la Unión Europea y la OTAN. No pueden expresar los intereses populares.
-¿Considera que son partidos de corto recorrido?
-La historia de Podemos y Syriza está en manos del pueblo, depende de su conciencia. Su duración en el panorama político depende directamente de la credibilidad que les otorguen los ciudadanos.
