La Asociación Mierense de la Cocina Solidaria (Amicos), quiere estrenar su nuevo comedor el próximo año 2016. Y aunque las intenciones son las mejores, la empresa no va a ser fácil. Y es que los 90.000 euros de presupuesto que les cuesta la obra para adaptar la nueva sede no son una cantidad fácil de cubrir. Por ello, la entidad solidaria busca mecenas que les puedan ayudar a sufragar unos trabajos que mejorarán las condiciones tanto de los usuarios del comedor como de los voluntarios y trabajadores del centro.
El pasado mes de abril comenzó a fraguarse la posibilidad de trasladar las dependencias de Amicos a un local mucho mayor y con más capacidad para las decenas de personas que cada día utilizan el comedor solidario. La antigua "placina" de Santa Marina, donde se ubicaba el mercado del barrio, quedó vacía tras el cierre del comercio que operaba en el enclave. El Ayuntamiento de Mieres inició entonces los trámites para que la "placina" de Santa Marina siguiera prestando servicio a los vecinos, aunque de una manera muy diferente. La primera gestión fue la desafectación del edificio para convertirlo en la nueva sede de Amicos.
El colectivo hizo cálculos, y el presupuesto necesario para acometer los trabajos asciende hasta los 90.000 euros. Dinero que ya ha comenzado a recaudar, aunque aún necesitan una cantidad importante para poder llevar a cabo los trabajos. Han tocado muchas puertas, incluida la del Principado. Sin embargo, el pilar fundamental de ingresos para poder desarrollar el proyecto son las donaciones. Amicos ha logrado su declaración como "entidad de utilidad pública", algo que permite que las donaciones desgraven en la declaración de la renta.
Durante este fin de semana, la asociación, gracias a la organización del club deportivo básico Manuel Llaneza, ha celebrado un maratón de deporte solidario, con clases de spinning y artes marciales, en pleno centro de Mieres. Con este plan, se buscaron recaudar fondos para seguir sumando y cumplir el objetivo.
Las obras para adecuar el local consistirían en su reorganización para parcelar la superficie en varios espacios, con comedor, cocina y almacén. Además, esta nueva ubicación permite la instalación de una cocina industrial, que no había en la anterior ubicación, en la calle Clara Campoamor. El traslado del comedor de Amicos a la "placina" responde a una necesidad de la entidad, cuyos usuarios han crecido exponencialmente desde el inicio de la crisis.
