Las obras de construcción de la variante ferroviaria de Pajares llevan unas semanas con más actividad de lo habitual y se han reavivado antiguas reclamaciones vecinales. Entidades del concejo, principalmente de la zona del Huerna, han denunciado en los últimos días nuevos vertidos al río. Se trata de una denuncia que el alcalde del concejo, Ramón Argüelles (IU), tendrá en cuenta a la hora de elaborar una nueva reclamación al Administrador de Infraestructuras (Adif). Los responsables municipales no descartan acudir a la Unión Europea.

"El agua está más oscuro a última hora de la tarde, principalmente a la hora del término de los trabajos", aseguraron ayer los vecinos del Huerna. Una observación que también han hecho en Campomanes, aunque en menor medida. La presidenta de la asociación de vecinos de la localidad, Dolores Martínez, destacó que "es cierto que el agua baja turbia en ocasiones pero todos los análisis son correctos".

La polémica por los vertidos en la zona viene ya de lejos. Tanto que los vecinos de Campomanes llevan más de una década, desde que empezaron las obras de la Variante, sin beber agua del grifo. "No sabemos qué pasa pero es cierto que a veces sale completamente turbia y otras veces sucia", reconoció Martínez. Una fuente de un manantial y el agua embotellada se ha convertido en los principales recursos para los vecinos de Campomanes.

El problema ha llegado hasta el Ayuntamiento. El Alcalde aseguró ayer que "consideramos que es algo residual pero haremos las gestiones necesarias para asegurarnos de que estos vertidos no se están produciendo". El Consistorio encargó, hace ya varios años, informes sobre el estado del agua en el valle del Huerna. Todos los análisis arrojaron un resultado completamente normal. "Entendemos que los vecinos se hayan incomodado y, por eso, tomaremos las medidas que puedan ser necesarias". El gobierno local apuesta por la riqueza piscícola del concejo. De hecho, hace unas semanas, el Alcalde acudió a la primera suelta de truchas del centro de alevinaje del municipio.

De no estar en lo cierto, el regidor no descarta incluir este problema en una nueva reclamación que el Ayuntamiento preparará contra el Administrador de Infraestructuras (Adif). Este escrito, a propuesta de Compromisu por Lena, se redactará entre todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento y se remitirá al Gobierno central. La Corporación tomó el acuerdo durante el último pleno celebrado en el concejo y esperarán a la próxima sesión plenaria para dar luz verde a la denuncia. Los daños que han comunicado los vecinos incluyen destrozos en los accesos a distintas localidades, ocasionados por el paso de tráfico pesado, una "pésima" recuperación ambiental en zonas verdes y problemas con el abastecimiento de aguas en algunas zonas rurales.