El viejo cuartel de la Guardia Civil de Mieres ya empieza a ser historia. Las primeras máquinas entraron ayer en el inmueble y comenzaron a demolerlo, unos trabajos que estarán finalizados en torno al mes de febrero si la empresa adjudicataria cumple con los plazos previstos en la licitación. Será el primer paso para que el instituto armado cuente por fin con unas nuevas dependencias en el casco urbano de Mieres tras abandonar el edificio de la calle Avenida de Méjico hace casi un lustro.

Tras el desalojo de las instalaciones, en enero de 2011, la polémica que rodeó al proyecto para la construcción del nuevo inmueble, así como la falta de una partida presupuestaria, retrasaron cualquier obra en el enclave, más allá del vallado, por medidas de seguridad, del perímetro del edificio.

Hace algo más de un mes, en octubre, el Ministerio del Interior procedió a la adjudicación de los trabajos de las obras de demolición de las instalaciones. El proyecto salió a licitación por un presupuesto base de 427.042 euros (IVA incluido) y se concedió a una empresa madrileña, Construcciones Arribas Gonzalo, que presentó una oferta con una rebaja económica superior al 66% del presupuesto inicial. Finalmente, las obras para demoler el viejo cuartel tendrán un coste de 186.190 euros. Tras adjudicarse la obra, el Gobierno local aprobó recientemente la licencia de obra, por lo que la empresa encargada de las obras ya tenía luz verde para empezar.

Y fue ayer la fecha elegida para comenzar a derribar el mastodóntico complejo deshabitado hace un lustro. Los operarios iniciaron el trabajo con el desmantelamiento de las placas de uralita de algunos de los techos, para lo que utilizaron una grúa. Las obras se prologarán durante los próximos dos meses, plazo previsto en el pliego de condiciones del concurso, por lo que la parcela debería de quedar limpia en el mes de febrero.

A partir de ahí, llegan las incertidumbres sobre cuándo la Guardia Civil tendrá un nuevo cuartel en Mieres. Y es que aún no hay fecha prevista para la construcción de la nueva casa del instituto armado. De hecho, el Alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, manifestaba hace menos de un mes su inquietud sobre el desarrollo de la actuación, cuyo inicio estaba comprometido para el año 2012 y que lleva cuatro años de demora.

El regidor envió una carta al Delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, solicitando información no sólo sobre los plazos del proyecto, sino también sobre el presupuesto reservado por el Ministerio del Interior para la ejecución de los trabajos. Por el momento, la Guardia Civil deberá seguir usando las dependencias del antiguo centro de salud Sur.