El que fuera candidato a la alcaldía de Mieres por el PP en 1995, Luis Rodríguez Vázquez, falleció ayer a la edad de 94 años. Se trayectoria profesional estuvo siempre estrechamente ligada al Ayuntamiento, ya que durante décadas trabajo en la casa, concretamente en los departamento de la tasas y tesorería. Además, tras jubilarse y antes de dar el salto a la política, ofreció asesoramiento jurídico a la administración municipal. Su sólida formación técnica quedó patente en su etapa como portavoz municipal del PP. De su mano, los populares dieron un notable salto en las elecciones municipales de 1995, logrando por primera vez siete concejales.

Luis Rodríguez Vázquez era natural de Ujo, donde residió durante muchos años, antes de trasladarse al casco urbano de Mieres. Durante su etapa como funcionario en el Ayuntamiento jugó un importante papel en la modernización del sistema de suministro eléctrico y también en el desarrollo del polígono de Vega de Arriba, el último gran ensanche urbano que se abordó en la ciudad hasta que hace unos años arrancó la construcción de pisos en la Mayacina. En aquella época sobrevivió a uno de los peores accidentes de tráfico que se recuerdan en el concejo, cuando un autobús volcó en el enlace de Ujo, con varios muertos, Rodríguez Vázquez estuvo varios días en coma, pero salió adelante. Desde entonces él mismo decía que celebraba "dos cumpleaños".

Su salto a la política llegó una vez superados los setenta años. Nunca fue un político al uso, aunque su preocupación por todo lo relacionado con el concejo le llevó a aceptar el ofrecimiento para encabezar la lista del PP en las elecciones municipales de 1995. Consiguió que su partido superase la barrera de los 8.000 votos, cuando en 1991 se había quedado en 4.534. "Durante su etapa como portavoz nos enseñó muchísimo a los que tuvimos la suerte de trabajar con él, ya que tenía una gran formación y una enorme preocupación por el concejo", apuntó ayer Beatriz Llaneza, concejal en el equipo de Rodríguez Vázquez y, posteriormente, su sustituta.

Rodríguez Vázquez fue un político dialogante y amigo del consenso. De trato afable y educado, tuvo también una gran inquietud musical. "Contribuyó a dar estabilidad al Ayuntamiento en un momento de mucha tensión política", recuerda Beatriz Llaneza. Así, llegó a ser director del Orfeón de Mieres. Llevaba varios años viudo y tuvo tres hijos. Luis Rodríguez Vázquez será hoy enterrado en el cementerio de Mieres. El funeral será a las cinco de la tarde en la iglesia de San Juan Bautista.