La obra para derribar el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Mieres ya ha comenzado a generar polémica. La plataforma de vecinos creada a raíz del proyecto para remodelar el edificio ha denunciado los riesgos para la salud que tienen los trabajos debido a la presencia de amianto en el vetusto edificio y han reclamado al Ayuntamiento que garantice las medidas de seguridad necesarias. Los portavoces del colectivo explicaron que hace una semana se pusieron en contacto con el ayuntamiento para mostrar su preocupación. "Hemos visto como el presupuesto se ha rebajado un 66 por ciento y creemos que puede afectar a la seguridad, tanto por la de los trabajadores de la misma como para los vecinos", señalaron en su misiva. "En el edificio nos costa que hay amianto y dado su peligrosidad exigimos saber si el proceso de derribo va a tener las suficientes medidas tanto para los obreros como para los que vivimos a su alrededor", añadieron.

La plataforma señaló ayer que por el momento, y pese a haberse iniciado las obras, el Ayuntamiento -que sí contesto a la comunicación- no les ha dado garantías de seguridad requeridas. "Consideramos que dado los graves riesgos que supone para la salud el amianto el Ayuntamiento no puede escudarse en el echo de que la obra dependa del Ministerio de Interior", aseguraron, exigiendo nuevas medidas de prevención.