La junta gestora que hace un mes se hizo cargo del hogar del jubilado de Santa Cruz, tras su inesperado y polémico cierre, presentó ayer a los socios el resultado de la investigación que han desarrollado para aclarar el estado de las cuentas. La anterior directiva, siempre según lo expuesto ayer en una multitudinaria asamblea celebrada en el polideportivo de la localidad, ha dejado una deuda que ronda los 6.300 euros. Además, "hay facturas duplicadas y gastos que no somos capaces de aclarar", apuntaron los usuarios que han asumido las tareas de control, uno de ellos en representación del Ayuntamiento de Mieres.

Los socios del hogar del jubilado de Santa Cruz acordaron ayer abrir un proceso de elecciones para elegir una nueva directiva. El procedimiento se prolongará hasta el 10 de enero: "La futura junta será la que decida si se inician acciones legales para pedir responsabilidades", explicaron ayer los responsables de la gestora.

Los mayores de Santa Cruz llevan desde finales de septiembre sin poder acudir al hogar del jubilado, que se encuentra cerrado tras abandonarlo la junta directiva que lo gestionaba hasta entonces y que había delegado todas las funciones en una sola persona. La clausura se abordó sin previo aviso y sin rendir cuenta del estado económico de la entidad. Una situación que los usuarios llevaron durante un mes y medio en silencio esperando que se solventase el problema. Pero, visto que no ocurría nada, decidieron finalmente pasar a la acción. Así, el local de la asociación de vecinos Cruz de Mayo acogió el mes pasado una reunión en la que los afectados valoraron qué medidas tomar para que el hogar volviera a abrir sus puertas. En el encuentro participó la concejal Beatriz Flores, que trató de plantear una solución, con la puesta en marcha de una gestora que asumiera las riendas del hogar del jubilado como paso previo a la elección de una nueva directiva. Estos responsables han intentado durante las tres últimas semanas desenmarañar las "opacas" cuentas del centro: "No hay referencias al bingo y, especialmente en lo referente a los últimos años, no se especifican los gastos y los ingresos". La deuda supera los 6.000 euros. Se debe, por ejemplo, más de 700 euros a un vendedor de lotería. "Hay cosas que tienen difícil explicación", remarcaron ayer los socios.