Las escuelas taller de la Fundación Comarcas Mineras nacieron con el firme objetivo de ayudar a la inserción laboral de jóvenes poco formados y con dificultades para el acceso al mercado laboral. La crisis ha impulsado un cambio en el perfil de los estudiantes y cada vez son más los vecinos con formación media o superior de las Cuencas que tienen que optar por las escuelas taller para cambiar de sector y buscar nuevas oportunidades. Sonia Blanco, de veinticuatro años, recogió ayer su diploma de Instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes y Jardinería y restauración del paisaje. Un certificado que le abre una nueva puerta y la aleja de la formación que ha cursado hasta el momento. Tiene dos ciclos de Formación Profesional, ambos de grado superior, en Imagen Personal.
Sonia Blanco está desempleada desde hace años. "He buscado trabajos relacionados con mis estudios y también con otros sectores", destacó ayer, momentos antes de recoger su diploma. En una oficina del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias le ofrecieron la posibilidad de participar en una de las escuelas taller de Fucomi y ella no se lo pensó: "Tengo que buscarme un futuro, y creo que cuanto más me forme será mejor", añadió. Le interesa el mundo de la jardinería aunque, reconoce, el sector de estética y peluquería es su vocación.
Una chica valiente sin miedo a volver a empezar. Sonia Blanco y otra compañera han sido las únicas mujeres que han participado este año en el proyecto de las escuelas taller de Fucomi, que contaron con un total de treinta y ocho estudiantes. Los proyectos se dividieron en las escuelas Valles Mineros II y Siero-Edificios Eficientes. La primera ofreció los cursos Operaciones auxiliares de revestimientos continuos en construcción y Operaciones auxiliares de albañilería de fábricas y cubiertas. También Pintura decorativa en construcción y Pintura industrial en construcción. La segunda, en Siero, ofertó Montaje y mantenimiento de instalaciones eléctricas de baja tensión y Operaciones de fontanería y calefacción-climatización doméstica y Montaje y mantenimiento de instalaciones caloríficas.
Los estudiantes recogieron ayer su diploma en el salón de actos de las instalaciones de Fucomi, en el valle de Turón. El acto estuvo encabezado por el director de las escuelas taller, José Luis Pravia. El responsable de los proyectos agradeció la participación de los alumnos y también su asistencia. Los animó a buscar empleo con ahínco o a seguir formándose. Algunos, como Sonia Blanco, ya están en ello. Volverá a probar suerte en una escuela taller si no encuentra trabajo pronto.
