Mieres del Camino, D. M.

El grupo Goncesco ha trasladado la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias su conformidad con el pago de algo más de tres millones de euros que el Ayuntamiento de Mieres consumó el pasado verano tras un largo pleito que arrancó en 1982 con la recalificación de tres fincas propiedad de la citada promotora. Goncesco considera "abonados ya todos los conceptos debidos, tanto por el Ayuntamiento como por el Jurado". Así, según el escrito trasladado al juez, "se considera ejecutada la sentencia a falta, únicamente, de la formalización documental de la expropiación". Cerrado este costoso y larguísimo proceso, las desavenencias entre Goncesco y el Ayuntamiento se enfrentan a un segundo capítulo. Este diario ha podido confirmar, que la empresa mantiene abierto un segundo frente judicial. Reclama una retasación ya que, según sus cálculos, el valor de expropiación se sitúa según los actuales precios del mercado en 8,5 millones.

El Ayuntamiento de Mieres sufre con el llamado "caso Goncesco" una enfermedad crónica de la que no acaba de poder curarse. Zanjado el pleito inicial con el pago de tres millones y tras casi un cuarto de siglo de batalla judicial, la constructora ha decidido mantener abierta una segunda vía de reclamación. La empresa ha reconocido ante el TSJ que el consistorio ha cumplido con lo reflejado en la sentencia, pero lo que busca ahora es corregir esa sentencia. Este pleito arrancó en 1982, cuando el gobierno local recalificó como suelo para equipamientos tres fincas en que Goncesco pensaba construir . La empresa, ante la pasividad del Ayuntamiento, solicitó en 1991 la expropiación de las tres parcelas afectadas. La ley del Suelo de 1976 establece en estos casos que si la Administración competente no desarrolla ningún proyecto en el plazo de cinco años el propietario tiene derecho a solicitar que le expropien los terrenos. El punto de partida son 1.488.563, 64 euros, la valoración inicial de los terrenos que estableció hace ya más veinte años el Jurado Provincial de Expropiación. A esta cantidad había que sumarle los intereses de demora. Goncesco plantea ahora que la valoración inicial no fue ajustada a la realidad del mercado. La constructora estima que la tasación debe aumentarse hasta los 8,5 millones.