Los ganaderos de Aller y Lena quieren que la Fundación Oso Pardo (FOP) los incluya en el grupo de trabajo que tiene previsto poner en marcha con el objetivo de promocionar los territorios como zonas oseras. Los productores de los dos concejos que abarca en Asturias el denominado corredor del oso, que sirve como conexión para las poblaciones de Oriente y Occidente, exigen estar al tanto de todas las decisiones a tomar para que su actividad no se vea afectada.

La Asociación de ganaderos afectados por el llobu (Agall), con productores asociados en toda la comarca, destacó que "está bien que se intente promover el oso como reclamo turístico siempre que existan límites". Estos límites, destacaron, tienen que incluir una delimitación de los espacios de pasto para que las ganaderías no se vean afectadas por el paso de plantígrados. También formación y construcción de abrevaderos y pasos canadienses.

Como ejemplo de colaboración, desde Agall, pusieron el proyecto de mejora del hábitat osero que se está ejecutando en Pajares. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales planeó todas las actuaciones contando con la opinión de los ganaderos.

En Aller temen que el oso "coma el terreno" al ganado. La presidenta de la asociación de productores del concejo, Rosi Vázquez, destacó que "no queremos que el oso se convierta en un problema más grande que el del lobo". Según explicó, "estos animales pueden causar muchos daños y queremos que se tenga en cuenta antes de hacer nada". Los plantígrados tienen más presencia cada día en el concejo, especialmente en la zona del monte El Rasón, cerca del Río Negro.