La nieve está llegando, muy poco a poco, a las estaciones de esquí de Asturias: Fuentes de Invierno (Aller) y Valgrande-Pajares (Lena). Los complejos amanecieron ayer cubiertos por un manto blanco y pasaron la jornada rociados por débiles precipitaciones de nieve. Una buena noticia pero no la mejor posible, ya que los espesores acumulados aún no permiten la apertura de la temporada. El inicio de la campaña de esquí, aplazado por la meteorología, estaba previsto para hace más de un mes.

La cota de nieve en la zona baja de Pajares rondaba, ayer por la mañana, los diez centímetros. El responsable del complejo, Felipe García Pertierra, explicó que "tenemos la vista puesta en las próximas horas". Las previsiones anuncian más nieve, en una cota de 1.500 metros, y temperaturas rondando los cero grados. Si se cumplen los partes, la estación podrá seguir produciendo nieve artificial y mantener su fecha objetivo para la puesta en marcha del complejo: el próximo sábado.

En Fuentes de Invierno están aún más pendientes de la meteorología. La estación allerana carece de un sistema de innivación y, por lo tanto, la apertura de las pistas queda en manos de la nieve. "Está cubierta la zona alta y también hay nieve en la zona baja, aparcamiento y accesos. Mañana (por hoy) podremos hacer una valoración más certera basándonos en los espesores que se acumulen durante la noche", explicó el director de la estación de Fuentes, Jorge Fernández. En el complejo leonés de San Isidro hay nieve acumulada en Cebolledo y Requejines, y una fina capa cubría ayer por la tarde Salencias.