El proyecto para el aprovechamiento de los recursos forestales que promueve un nutrido grupo de propietarios de fincas de la comarca del Caudal comenzó ayer a tomar cuerpo. Las primera tala se abordó en las inmediaciones de Ablaña. A las nueve de la mañana comenzaron las potentes motosierras a funcionar y pronto cayeron los árboles en cascada. En los próximo días unas 200 toneladas de castaño se sacarán de una finca situada entre los pozos Mina Llamas y Nicolasa. Una metáfora de lo que busca la asociación "El Maeral": utilizar los recursos asociados a los bosques para llenar el vacío industrial dejado por la minería. En esta tarea quieren involucrar a maderistas, empresas, administraciones públicas y consumidores, con la creación de una cooperativa que pretenden activar el mes que viene. Un ambicioso proyecto nacido de la sociedad civil que aspira a crear nuevas expectativas de futuro tras el declive de la minería y el fallido proceso de reindustrialización.

La citada plataforma, integrada por unos 200 propietarios de fincas forestales, lleva meses preparando un ambicioso proyecto vinculado al aprovechamiento de la madera y la biomasa. Ayer pasaron por primera vez de la teoría a la práctica. La tala arrancó a primera hora de la mañana. Tres operarios asumieron las labores, que, en principio, se prolongarán hasta la semana que viene. Además de talar los arboles, se encargaron de cortar los troncos según varios tamaños previamente establecidos para favorecer su comercialización. Las medidas oscilaron entre los dos y los seis metros, los tamaños con más demanda en el mercado. El presidente de la asociación "El Maeral", Faustino Alonso, explicó ayer que el grueso de la producción ya tiene destino. "Los ayuntamientos están muy interesados en adquirir la madera, y también tenemos acuerdos con empresas privadas de carpintería", remarcó. Una parte de los árboles talados ayer los comprará el Ayuntamiento de Riosa. Los empleará para sustituir postes de luz dañados, sobre todo en la zona rural del concejo. Además, una empresa de carpintería local también ha hecho un pedido para fabricar premarcos de puertas.

Las aproximadamente 200 toneladas que saldrán de esta primera tala serán inicialmente trasladadas a un aserradero de Cenera, para su preparación previa. "El destino de esta madera abarca todo tipo de carpintería y también es especialmente adecuado para su utilización como cierre rústico ornamental, muy utilizados en sendas peatonales y áreas recreativas", indicó Alonso. La asociación cuenta con una nave en Baíña que hará las veces de almacén, aunque negocian con Valnalón el alquiler de una instalación mayor situada en el polígono de Baíña.

Los maderistas pretenden que las motosierras metan cada vez mas ruido en la comarca. Los alcaldes de Mieres, Lena, Aller, Morcín, Riosa y Ribera de Arriba tienen en sus manos desde el pasado mes de noviembre el proyecto para el tratamiento y transformación de la biomasa forestal que ha elaborado la asociación "El Maeral". El documento establece que, potencialmente, la comarca cuenta con 95.486 hectáreas -el 96% de su extensión total- susceptible de ser rentabilizadas como fuente de biomasa y madera. De esta superficie, el 35,3 por ciento ya estaría arbolada, pero quedarían un total de 68.482 hectáreas de terreno forestal que podrían ser aprovechables para la plantación. La asociación trabaja de esta forma en dos frentes, el aprovechamiento de la materia orgánica de los montes como fuente de energía y, de manera más directa, la venta de madera.

"Una de las características principales e imprescindibles del proyecto que hemos elaborado es que plantea una forma de explotación renovable y sostenible, de manera que el consumo del recurso se haga más lentamente que la capacidad de la tierra para regenerarse. En ese aspecto no hay problema. Es más, será beneficioso para la salud de nuestros montes", señaló Faustino Alonso. El mes que viene la asociación convocará una asamblea para establecer un plan de tala a nivel comarcal, con actuaciones escalonadas en los diferentes municipios.