Los trabajadores de Mieres Tubos retomarán las movilizaciones que ya emprendieron hace un año ante el incierto futuro de la factoría de Sueros, que lleva ya un total de 20 meses sin actividad debido a la enorme deuda adquirida por el grupo Condesa, propietario de las instalaciones. Los proveedores, al tiempo que acreedores, siguen sin servir materia prima y los sindicatos ya asumen que la viabilidad de la antigua Perfrisa pasa por medidas drásticas y porque las administraciones publicas obliguen a la dirección a definirse. Y es que CC OO y UGT desvelaron ayer que hay "potenciales inversores" interesados en hacerse en control de la factoría, donde aún permanecen 60 trabajadores en plantilla, ya que han expirado todos los contratos temporales.

Manuel Pérez Uría, secretario de Política Industrial de CC OO, y Javier Campa, responsable de Política Sindical de MCA-UGT, mantuvieron ayer una reunión con el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, para trasladarle la preocupación de los trabajadores ante la amenaza de un cierre definitivo de la histórica empresa local. "Ya no es solo que la fábrica esté parada, es que nos tememos que su futuro pueda estar ya en riesgo inminente", señaló Pérez Uría.

Los trabajadores llevan en sus puestos desde el pasado verano, cobrando sus salarios, sí, pero sin tareas. La fábrica está parada desde hace casi dos años. "La familia Uribarren debe manifestar su interés en reflotar la fábrica o permitir la entrada de nuevos inversores , ya que somos conocedores de que hay potenciales interesados", remarcó Pérez Uría. El responsable de CC OO indicó que "tenemos el compromiso de la Consejería de Industria de potenciar y activar los mecanismos que hay establecidos para facilitar la entrada de pasivos".

UGT también considera que ya no hay margen de maniobra: "O bien esta empresa empieza a producir tras dos años sin hacerlo o habrá que mirar la fecha de caducidad" . Javier Campa hizo ayer un rápido análisis de la situación: "Hay tres actores, los trabajadores, las administraciones y la dirección, y es ésta última la única que permanece de perfil. Es el momento de empujar y echar el resto. El grupo Condesa debe definir qué planes tiene para Mieres Tubos y, si no está interesada, que lo diga".

El plan de viabilidad

El pacto de viabilidad del grupo metalúrgico alavés Condesa con sus acreedores (la banca y Arcelor-Mittal) supondrá, de materializarse en los términos negociados hace ya más de un año, que Mieres Tubos, la filial asturiana de Condesa, seguirá en manos de las dos familias fundadoras del grupo (Iribecampos y Uribarren), que también mantendrán en su poder la filiales Condesa Inox, de Legutiano (Álava) y Tubos del Mediterráneo (Tumesa), de Sagunto (Valencia).

Los bancos acreedores que participan en el acuerdo pasarán a controlar el 67% de Bagoeta, la sociedad titular del resto de los activos industriales de Condesa, y Arcelor-Mittal, proveedor y acreedor del grupo, asumirá el 33%.