Las asociaciones de pescadores han solicitado al Principado que impulse la elaboración de un censo que permita conocer la población real de cormoranes que habita en los ríos de la comarca del Caudal. Los colectivos han trasladado un escrito a la administración regional reclamando un informe que permita determinar con exactitud el número de ejemplares existentes en el territorio. El objetivo final de los pescadores es que se pueda aumentar el cupo de cormoranes que anualmente se abaten en los ríos dentro del programa de control de la especie.

La actual normativo establece que en la comarca del Caudal no se pueden abatir más de 40 cormoranes al año. Los pescadores sostienen que se trata de un cifra muy inferior a las necesidades del territorio, ya que considera que estas aves están "esquilmando" la población de trucha. "Queremos que el Principado defina de una vez por todas su postura sobre el cormorán y el primer paso es saber el número de ejemplares que hay, por lo que es necesario un censo", señalaron los portavoces de las asociaciones. Los pescadores subrayan que en su ánimo no están "acabar con los cormoranes, sino controlar la población de una especie que no es autóctona y que está haciendo mucho daño al equilibrio ecológico de los ríos de la comarca".

El río Caudal se ha convertido de nuevo en el campo de batalla entre las asociaciones conservacionistas y pescadores. "El cormorán es una especie invasora, no tiene nada que ver con la garza o la lavandera. Hay una ley estatal que dice que todas las especies invasoras hay que erradicarlas o dejarlas en mínimos", subrayan los portavoces de las asociaciones de Aller, Riosa y Morcín. Además, estos colectivos alertan que la "incontrolada" proliferación de aves está provocando una elevada acumulación de excrementos en los cauces. Sostienen que la comarca del Caudal, en concreto, se enfrenta a una grave problema de salud pública.