El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Mieres ha tenido que sortear un gran escollo que ha retraso sensiblemente su tramitación. El problema radica en que más de un millar de viviendas aparecen catalogadas y, por lo tanto, pesa sobre ellas algún tipo de protección que limitaría, llegado el caso, cualquier tipo de actuación de reforma o, si fuera necesario, de derribo. Ese es uno de los motivos por los que el documento aún no ha sido aprobado. Y es que el municipio cuenta con 1.350 residencias anteriores al año 1900. El recuento asciende hasta las 4.270 si se pone como referencia las viviendas construidas antes de 1950.

Mieres tiene muchas viviendas antiguas. Así lo establece el censo de viviendas y población. Siete de cada cien edificaciones fueron construidas en el siglo XIX. Casi una de cada cuatro, concretamente el 23 por ciento, ya estaban levantadas antes de que el siglo XX llegara a su ecuador. Es decir, tienen, como poco, 66 años. Ahora bien, el auge de la construcción en el concejo se localizó entre 1950 y 1970, periodo en el que se crearon 5.032 viviendas, el 27 por ciento de la bolsa actual, que se sitúa rozando la barrera de los 18.500 inmuebles. Y es que durante las citadas décadas en Mieres había mucho trabajo. Fábrica de Mieres y la construcción absorbían la demanda de empleo fuera de las minas. Se levantaron grandes barriadas obreras, como San Pedro y Santa Marina.

Según el censo inmobiliario local, la mitad de las viviendas que vertebran la oferta residencial de Mieres son anteriores a 1970. Sobre las casas construidas antes de 1900, tal vez el ejemplo más representativo sea el del poblado minero de Bustiello, construido por el marques de Comillas a finales del siglo XIX, aunque parte del pueblo acabó de edificarse en 1925. Este asentamiento, emblema del patronazgo empresarial en las Cuencas, ha encarado buen el paso del tiempo. Muchas familias siguen viviendo en el poblado. Las reformas y los cuidados han mantenido en buen uso las viviendas. Pero este ejemplo no se puede generalizar.

Los estudios realizados indican que el 13 por ciento de las viviendas de Mieres presentan un estado deficiencia para su habitabilidad. Las carencias detectadas van desde la falta de abastecimientos, hasta ausencia de calefacción o, simplemente, la existencia de daños estructurales. En cuanto a sus características, el grueso tiene una tamaño que oscila entre los 45 y los 90 metros cuadrados. Lo que se traduce porcentualmente en cerca de 80 por ciento del total.

El envejecimiento de las parque residencial de Mieres, parejo al propio de la población, está generando problemas más allá de los que provoca la propia antigüedad de los inmuebles como bien con una clara finalidad social. Los técnicos que han redactado el nuevo PGOU han puesto el listón muy alto a la hora de catalogar los inmuebles del concejo. Más de un millar de viviendas han sido incluidas en este listado. Están repartidas por todo el concejo, desde Cenera hasta Urbiés. Si hablamos de edificaciones en general (fuentes, lavaderos, cuadras...) la cifra supera ampliamente los 2.000 inmuebles. Sobre estos inmuebles pesa algún tipo de protección que limitaría, llegado el caso, cualquier tipo de actuación de reforma o, si fuera necesario, de derribo. El gobierno local está incómodo con el alto número de edificaciones catalogadas en el nuevo plan urbano. Pese a ello, no quieren posponer más tiempo la aprobación del documento. La hoja de ruta que deberá regir los destinos urbanísticos del concejo de Mieres lleva varios años estancado y con continuas idas y venidas entre los gestores municipales y la empresa Tecnia. En 2011, con la llegada de IU al Gobierno, la coalición su propuso darle un impulso definitivo a la tramitación de un expediente que ya estaba elaborado y que el PSOE había dejado preparado para ser aprobado. Sin embargo, tras revisar el documento, IU decidió incluir nuevas modificaciones, lo que conllevó devolver el proyecto a la empresa adjudicataria para que esta introdujese los cambios necesarios. Esa tarea se ha alargado por espacio de más de cuatro años y aún no está culminada.