Condesa, dueña de Mieres Tubos, anuncia que ahora no puede reflotar la factoría

Los sindicatos exploran con el Principado la llegada de un inversor

Los trabajadores de Mieres Tubos, durante una protesta. J. R. SILVEIRA

La Unión Europea ha dado el visto bueno al plan industrial que supondrá la desmembración del grupo Condesa, propietario de Mieres Tubos. Salvo imprevistos, la ruptura se producirá de inmediato, concretamente el próximo 1 de febrero, según informaron ayer fuentes sindicales, lo que dejará a la fábrica mierense en una muy difícil situación. Si bien el grueso de las factorías del grupo pasarán a manos de los bancos acreedores y de Arcelor-Mittal, Mieres Tubos seguirá bajo el control de la familia Uribarren, que ya ha comunicado a los sindicatos que en estos momentos no está en posición de "poner a funcionar la fábrica".

UGT y CC OO mantuvieron ayer una reunión con el director general de Industria, José Luis Colunga. Ambas partes asumen la necesidad de buscar con urgencia una empresa o un grupo inversor para que desembarquen en Mieres inyectando la liquidez que necesita la factoría para retomar la actividad. La antigua Perfrisa lleva 20 meses sin producción, aunque los trabajadores están en sus puestos desde el pasado verano, cobrando sus salarios, pero sin tareas. Esta situación será insostenible a partir del 1 de febrero, cuando la compañía quede disgregada y los bancos se marchen con una parte del holding, en la que no está Mieres Tubos.

"Hay inversores interesados y lo que pedimos al Principado es que negocie un acuerdo que permita activar la fábrica", señaló ayer Manuel Pérez Uría, secretario de Política Industrial de CC OO de Asturias. De momento el grupo Condesa ya ha dicho que no tiene acceso a la financiación necesaria para poner en marcha la planta de Sueros, dedicada a la fabricación de barreras metálicas de seguridad y tubos de conducción y para invernaderos. Los sindicatos pretenden que la familia Uribarren se haga a un lado y permita que nuevos inversores asuman el control de la planta: "El problema radica en que el grupo Condesa aceptaría la entrada de socios, pero quieren mantener la dirección", explicaron ayer a este diario fuentes sindicales. Así, el plan de viabilidad de la antigua Perfrisa está en un atolladero. Los propietarios no pueden reflotar la empresa, al tiempo que se muestran reacios a ceder el control.

Manuel Pérez Uría remarcó ayer que la plantilla retomará las movilizaciones si en breve no hay una solución. Mieres Tubos lleva sin producir desde mayo de 2014. La plantilla se reincorporó a sus puestos el pasado mes de septiembre, pero la fábrica sigue parada. La imposibilidad de acceder a la financiación necesaria para adquirir materia prima mantiene a la empresa varada, con unos 60 puestos de trabajo en el aire. UGT también considera que ya no hay margen de maniobra: "O bien esta empresa empieza a producir tras dos años sin hacerlo o habrá que mirar la fecha de caducidad" , sostienen los dirigentes de la central.

Los trabajadores de Mieres Tubos ya protagonizaron intensas movilizaciones hace un año. Tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Mieres han mostrado su total respaldo y apoyo a la plantilla. Industria ejerce actualmente una labor de mediación.

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