La historia de la Banda Municipal de Música de Mieres, rescatada en un estudio. José Ramón Vidal Pereira, diplomado en Magisterio Musical y titulado superior por el Conservatorio Superior de Música "Eduardo Martínez Torner" de Oviedo, acaba de presentar una tesis en la que recupera la trayectoria de la agrupación que precedió a la formación actual: desde 1856 hasta 1976. La lectura del trabajo tuvo lugar hace unos días y despertó la curiosidad del tribunal: "Nadie esperaba una orquesta de esta envergadura en la villa minera", aseguró José Ramón Vidal. Una formación tan ejemplar que, entre otras muchas distinciones, fue laureada por el rey Alfonso XIII en 1902.

La investigación de José Ramón Vidal empezó en 2009. Fue entonces cuando presentó un Trabajo de Investigación sobre la trayectoria de la banda hasta 1915. Decidió extender su trabajo para ver dónde le llevaba, más por la emoción que por la razón: "Las motivaciones personales para la realización de este estudio han sido grandes, debido a que mi carrera como percusionista comenzó en la actual Banda de Música de Mieres formada en 1990 y de la cual mi padre, Ramón Vidal Félix, fue directivo fundador y tesorero", explicó. El camino hasta la formación de la banda de música actual fue largo y con obstáculos. Los primeros registros sobre las agrupaciones de música datan del año 1856. Había entonces en Mieres, según el estudio de Vidal, dos bandas: una dependiente de la Sociedad "Teatro Orfeón Mierense" y otra de la Sociedad Musical "La Mierense". Por motivos económicos, ambas agrupaciones fueron unificadas por el Ayuntamiento de Mieres a finales del siglo XIX.

Fueron momentos duros para la música local, pero la banda resistió. Según el doctorando, "recibió impulso tanto institucional como popular. El pueblo de Mieres demostró siempre un amor incondicional por la cultura musical". Un amor correspondido, ya que la Banda de Música Municipal se convirtió en un referente dentro del ámbito educativo. Lo explica Vidal en su tesis: "A excepción de las clases particulares de música, que no todo el mundo podía pagar, la academia de la banda era la única forma de estudiar música en el concejo de Mieres". "Se ofrecía una educación integral a los educandos, no solamente de música, sino que se interrelacionaban aspectos de la teoría y del solfeo con material de la escuela", añadió.

Educar era un reto para la banda, pero no su principal objetivo. La orquesta buscaba acercar la música al pueblo, amenizar bailes y festejos, alegrar los pasacalles. A veces les faltaban medios, pero sobraban ganas. Entre 1906 y 1909, el Ayuntamiento tuvo que disolver la agrupación. Los músicos siguieron tocando sin ninguna retribución. Consiguieron un calendario regular y ofrecían conciertos todos los domingos de invierno y dos veces a la semana en verano.

Un trabajo duro que dio frutos. La Banda Municipal de Música de Mieres fue profeta dentro y fuera de la tierra. El 20 de julio de 1947, obtuvo el primer premio del Concurso de Bandas de Música Civiles de Asturias. Fue la única agrupación de música de Asturias invitada a dar conciertos en el Teatro Campoamor de Oviedo y participó como la banda interna en la ópera "Aida", en 1961. Unos años antes, en 1954, fue invitada a participar en el Concurso Internacional de Bandas de Música Kerkrade en Holanda. Por motivos que se desconocen, no llegaron a asistir.

Eran músicos con talento, según Vidal, y estaban dirigidos por buenas batutas. En la época central de la Banda Municipal de Música de Mieres, estuvieron al frente Saturnino Pérez Mendoza y César San Narciso. Del primero, según el autor de la tesis, destacaba "su faceta compositiva. La banda estrenó gran número de sus obras, muchas de ellas inspiradas en Mieres y sus ciudadanos". San Narciso era un reconocido flautista de la época que "llevó a la banda a sus años dorados". "Los músicos destacaban de él su fuerte disciplina y exigencia", afirmó Vidal. No permitía errores en la afinación y en la medida, buscaba siempre la musicalidad.

San Narciso dirigió la banda entre 1947 y 1967. Durante esa época, según el autor de la tesis, " a los músicos de la banda se les buscó empleo en el Ayuntamiento o en Fábrica de Mieres". Un aliciente más para "alistarse" en la orquesta. Una banda llena de vida que hizo del municipio un referente cultural: "A Mieres vinieron a tocar bandas de música de toda España, entre las que se encuentran la Banda de Música del Regimiento del Milán de Oviedo, la Banda de Música Militar del Regimiento de Tarragona, la de la 72 División de la Aviación de Valladolid o la del Tercio de Extranjeros de Ceuta, entre otras".

Fue una banda pionera, según Vidal. Una afirmación que demuestra el archivo, con dos grabaciones de obras de temática asturiana: "Pasodobles asturianos" (1963) y otro trabajo publicado un año más tarde. Las piezas se incluyeron más tarde en "Lo mejor de Asturias" (1965) y "Estampas asturianas" (1976). De la agrupación surgieron músicos profesionales, que luego siguieron su carrera en la Orquesta Sinfónica de Asturias o en RTVE. También profesores del Conservatorio Superior de Música "Eduardo Martínez Torner" de Oviedo y del Conservatorio de Zaragoza.

El legado de las obras conservadas en el Archivo Municipal de Mieres sorprendió al autor de la tesis. Hay un total de 3.039 piezas, un número que no alcanzan muchas bandas profesionales que no sufrieron ninguna interrupción en su trayectoria. José Ramón Vidal ha realizado, durante los últimos años, una catalogación musicológica de todos los archivos y espera que puedan exhibirse al público en el futuro. Como posible ubicación de la muestra, propone una sala en la Biblioteca "Vital Aza" de Mieres.

Rastros de una agrupación consolidada que desapareció, durante veinte años, sin dejar huella. ¿Qué pasó para que la banda tuviera que disolverse en 1976? Hubo, según la tesis, dos motivos que precipitaron el final de la agrupación. El 25 de junio de 1963, se firmó el pago de las cuotas a la Seguridad Social del Instituto Nacional de Previsión y la Regulación de Profesionales de la Música. El decreto mejoró la calidad de vida de los músicos durante unos años, pero obligó al Ayuntamiento a pagar unos elevados sueldos que las arcas municipales no pudieron soportar. También influyó la crisis de la minería que golpeó con fuerza, en los años sesenta, a la comarca del Caudal.

Ese es el final de la historia que narra la tesis de José Ramón Vidal Pereira, dirigida por Ramón Sobrino Sánchez. El tribunal de la lectura estuvo formado por los doctores Francesc Cortés (Universidad Autonómica de Barcelona), José Ignacio Suárez (Universidad de Oviedo) y José Ignacio Suárez Giménez (Universidad de Granada). La historia sorprendió a los examinadores y dejó a Vidal con ganas de más. Quiere novelar su investigación y convertirla en un libro. Dice que la Banda Municipal de Música de Mieres tuvo una trayectoria casi ejemplar. Si la hay que buscar un "pero", está en la paridad: ninguna mujer formó parte de la orquesta original.