El Ayuntamiento de Lena estudia implantar controles de velocidad puntuales en el casco urbano. Los responsables municipales atenderán así a las denuncias vecinales sobre la "excesiva velocidad" que alcanzan los vehículos en zonas determinadas de la Pola, como el barrio de El Masgaín. Esta iniciativa forma parte de un plan de modernización del control del tráfico en el concejo, que incluye también la puesta en marcha de un nuevo sistema electrónico, que manejará la Policía Local, para sancionar e inspeccionar los vehículos.

La vicealcaldesa del concejo, Gema Álvarez (IU), explicó ayer que "los planes buscan mejorar la seguridad vial en el casco urbano. En ningún caso se ponen en marcha con afán recaudatorio". La renovación del sistema de sanciones era una antigua ambición del Ayuntamiento. El proyecto incluye el reparto de agendas electrónicas (PDAs) entre los agentes. A través del aparato, podrán sancionar y tomar imágenes de los vehículos. También estarán conectados a internet para conseguir información sobre los coches.

"Era una necesidad que teníamos, porque el sistema de sancionar con papel está obsoleto", destacó Álvarez. Este nuevo formato de multas permitirá agilizar los trámites administrativos e impedirá que se cometan errores ni reclamaciones injustificadas: "Antes podía haber alguna duda sobre las infracciones, pero con este sistema estaremos al cien por cien seguros de que todas las multas que se pongan serán justas y ajustadas a la realidad de los hechos", señaló la vicealcaldesa del concejo.

La instalación de radares móviles en el casco urbano no será inmediata. Tampoco se establecerán puntos de vigilancia constante, ya que se atenderá a las necesidades de la población. En este punto, Álvarez destacó que "de vez en cuando recibimos denuncias por la velocidad de algunos vehículos en zonas de riesgo dentro del casco urbano". Es el caso del Masgaín, un barrio con una prolongada recta en la que los vehículos superan con frecuencia, según los datos manejados por la Policía Local del concejo, la limitación de los cincuenta kilómetros por hora. Según la vicealcaldesa, "es una zona con una elevada concentración de población". También estudiarán controlar la velocidad, siempre de forma puntual, en el entorno de los colegios.

La planificación de la puesta en marcha de las nuevas medidas para mejorar la seguridad vial comenzó hace ya unos meses. Gema Álvarez explicó que "hemos buscado la mejor fórmula para que no resultara un gasto elevado para las arcas municipales". El sistema de sanciones a través de un aparato electrónico también está funcionando en el concejo cabecera de la comarca del Caudal, en Mieres. En Aller, Riosa y Morcín, por el momento, mantienen el sistema tradicional para el control de las infracciones de tráfico y estacionamiento.