Los proveedores del Ayuntamiento de Mieres han vivido un cambio radical en sus cobros en los últimos cuatro años. El equipo de gobierno local explicó que el Consistorio está pagando las facturas en una media de ocho días. "Esta situación supone un importante avance en la gestión económica y financiera del Consistorio y, además, constituye una buena noticia para las pequeñas y medianas empresas que trabajan y suministran al Ayuntamiento y que cobran por sus servicios puntualmente", afirman desde el gobierno local. Hace apenas un lustro, cuando IU asumió la Alcaldía, se aseguraba que había más de 5.000 facturas pendientes de abonar y que la media de pago era de un año.

El concejal de Hacienda y Vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez, informó de este logro, en Comisión de Hacienda, al resto de los grupos municipales. "Se trata de un dato que confirma el cambio en la gestión económica municipal y que demuestra que el Ayuntamiento de Mieres ha dejado de ser un enorme moroso, capaz de llevar al cierre a cualquier pequeña empresa, para convertirse en uno de los que paga más rápido a sus proveedores", manifestó el portavoz del gobierno local.

"Para conseguirlo han sido necesarios cuatro años de sacrificios y duros ajustes, como bien saben trabajadores y vecinos, pero hemos conseguido sanear las cuentas", afirmó el edil, que, sin embargo, se mostró conservador: "La situación sigue siendo delicada, no podemos lanzar las campanas al vuelo porque los márgenes siguen siendo pequeños".

Estos márgenes también dependen en buena manera de las sentencias a las que tenga que hacer frente el Ayuntamiento de Mieres. Por una parte, sobre la mesa están los litigios laborales que mantiene con los empleados municipales. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias acaba de desestimar los recursos del gobierno local por la eliminación de los pluses en el año 2012, en el marco del plan de ajuste, una medida que obligará a devolver lo detraído a unos 125 empleados.

Por otra parte, sobre la mesa están las reclamaciones de los trabajadores del Plan de Empleo, que exigen entrar en la plantilla municipal o una indemnización por despido, lo que también supondría otro arañazo a las arcas municipales.

Por último, la constructora Goncesco ha recurrido al Supremo para cobrar otros 5,5 millones de euros por unos terrenos expropiados por el Ayuntamiento por los que ya ingresó el pasado año 3 millones de euros.

Pese a tener sobre la mesa estas amenazas y haber tenido que afrontar otros pagos de juicios pendientes, la realidad es que el Ayuntamiento de Mieres, según explica el equipo de gobierno, ha podido salir del agujero económico en el que estaba sumido hace unos años.