Pruvia, Gonzalo BENGOA

Llanera celebró ayer a su patrón con una multitudinaria comida que reunió a unos mil jubilados y pensionistas del concejo. Por la mañana el Ayuntamiento se encargó de recoger a los inscritos que solicitaron el transporte a Posada y a Pruvia desde las once parroquias del concejo.

Primero asistieron a la misa festiva que se celebró en la iglesia de la capital del municipio y fue cantada por la Coral Polifónica de Llanera. Antes y después del oficio religioso, disfrutaron de la música tradicional asturiana a cargo del grupo local «La Madreña», que se encargó del pasacalles.

Después, los mil jubilados y pensionistas del concejo se trasladaron a un restaurante de Pruvia donde disfrutaron de la tradicional comida de hermandad y en la que hubo música y regalos. A ésta asistió el alcalde de Llanera, José Avelino Sánchez, y el resto de la Corporación municipal.

En su discurso, José Avelino Sánchez destacó que este esfuerzo se mantiene diariamente a través del programa que lleva a cabo la concejalía de Bienestar Social y que incluye un plan de actividades que combina cultura, deporte, salud, ocio y visitas culturales. «Después de tantos años de trabajo es lo mínimo que os podemos ofrecer», sentenció el Alcalde. Sánchez avanzó que se está trabajando en los dos proyectos que prometió hace un año en la comida de San Isidro. Se trata de un centro sociocultural en el núcleo urbano de Lugo, mejor situado que el actual, y un centro de día en Posada, más amplio y con más comodidades. «Los dos centros serán una realidad al final del mandato», aseguró Sánchez.

El momento más esperado de la jornada fue el homenaje que se brindó a los asistentes con mayor edad, así como a la vecina de Llanera que más años ha cumplido, aunque ayer no pudo asistir a la comida por motivos de salud. Se trata de Visitación Pérez, que dentro de dos semanas celebrará 103 años. «Su tesón y energía merecen el aplauso y el reconocimiento de todos», expresó el Alcalde, que, junto a la concejala de Bienestar Social, Ángeles González, entregó los emblemáticos bastones del concejo.

En la edición de este año se homenajeó a Leonor García Nicieza, de Santa Rosa, que con 96 años aún demuestra una vitalidad y una energía envidiables. El jubilado con más edad fue Agustín González Álvarez, vecino de San Cucao, que a finales de este año cumplirá 93 años y mantiene el espíritu luchador que marcó su vida.