Noreña,

Manuel NOVAL MORO

Las relaciones entre los socios de gobierno de Noreña, PSOE e IU, no están en su mejor momento. Tal es así que la coalición amenaza con romper el pacto si los socialistas no cambian de actitud. El detonante de esta advertencia, hecha pública en un comunicado firmado por el coordinador de IU en Noreña, Juan Francisco Cañete Romero, ha sido la disparidad de criterios en torno a la contratación de dos trabajadoras del municipio.

Las trabajadoras entraron en el Ayuntamiento a través de un plan de empleo, y a continuación fueron readmitidas con sendos contratos temporales de seis meses. Dichos contratos fueron denunciados, y el Tribunal Supremo falló a favor de las empleadas, al considerar que la contratación había sido irregular. El fallo daba al Ayuntamiento dos opciones: readmitirlas hasta que se creara la nueva plaza o indemnizarlas (con unos 3.000 euros) y no renovarles el contrato. Esta disyuntiva fue la que dividió al equipo de gobierno noreñense.

Las sentencias no llegaron al mismo tiempo. La primera de ellas llegó cuando el Alcalde, el socialista César Movilla, estaba en Argentina. El edil de IU, Borja Ortea, decretó la readmisión de la primera trabajadora mientras estaba de Alcalde en funciones. Sin embargo, el fallo del caso de la segunda trabajadora llegó con César Movilla en el cargo, que optó por la indemnización.

Esta actitud molestó enormemente a IU, cuyos miembros aseguran que el PSOE se había comprometido en su día a readmitir a las trabajadoras. Según Cañete, el PSOE «había estampado la firma en un acta donde se hacía constar el desbloqueo de la situación de irregularidad de la gran mayoría del personal laboral al mismo tiempo que el compromiso de readmisión en los casos de despido improcedente». Para el coordinador, no es «forma de proceder de una organización que se dice de izquierdas», y «con dineros en liquidación e indemnizaciones que no van a pagar personalmente quienes han cometido el fraude en la contratación».

Por su parte, Borja Ortea dijo que este caso es «un punto más de los muchos que tenemos». El edil aseguró que «en la gestión diaria entre los concejales no hay ningún problema». Que el problema está «en el largo plazo». Y uno de los problemas de fondo es el cumplimiento del pacto por el que gobiernan juntos. «De los 21 puntos que firmamos, hay un alto porcentaje que no se ha cumplido», señaló.

Porque si la relación entre ediles es buena, no puede decirse lo mismo de la de los partidos. Según Ortea, a raíz de la polémica de las trabajadoras, IU se dirigió en numerosas ocasiones al PSOE «para sentarse y debatir el asunto», pero no obtuvo respuesta. «Al principio, nos daban largas, ahora ya ni eso. Hasta se lo hemos pedido por fax, para dejar constancia escrita de ello, pero la cosa sigue igual», dijo el concejal, que ve «cada día más motivos de ruptura».

El representante de la coalición quiso dejar claro que no se trata de una ruptura definitiva, sino un intento de encauzar las cosas. No obstante, si en unos pocos días no obtienen respuesta, seguramente tomarán la determinación de dejar el gobierno. «Cada vez hay más gente disconforme dentro de IU» con el pacto, subrayó.

De seguir así, IU se planteará, en palabras de Cañete, hacer un balance del desarrollo del pacto de gobierno y tomar una determinación «sobre si es conveniente cogobernar con una organización política que despide injustificadamente a sus trabajadoras», entre otras causas.