Proaza / Santo Adriano,

V. DÍAZ PEÑAS

«Paca», «Tola» y «Furaco» tuvieron ayer su primera cita en medio de gran expectación. Los tres animales compartieron sus primeras horas en el cercado común de los valles del Trubia y, salvo alguna pequeña carrera para marcar el territorio, la jornada resultó tranquila. Ninguno de los animales mostró, como apuntaron los veterinarios, síntoma alguno de violencia.

«Furaco» marcó su papel dominante, «Paca» reaccionó más nerviosa que su hermana, mientras que «Tola» fue la que más síntomas de receptividad demostró. Es sólo el principio de una unión que durará un mes y medio. Ahora los animales deben intimar, y una vez se produzca el celo, llegará el momento del cortejo y las posteriores montas.

Sobre las once de la mañana se abrieron ayer las puertas del cercado de las hembras. Fue «Furaco» el que abandonó su espacio para juntarse con las osas. Desde hace un mes, aproximadamente, las venía observando al otro lado de la jaula. Ayer, tras unos instantes, el macho comenzó a correr detrás de «Tola» como queriendo dejar patente su superioridad. También persiguió a «Paca», con la que tuvo un encuentro casi fortuito en el que demostraron su fuerza pero sin violencia. Transcurridos los primeros momentos, «Paca» no dejó de moverse a su aire de un lado a otro mientras su hermana olisqueaba y se acercaba a un «Furaco» relajado y tumbado en el centro del cercado.

Como explicó el jefe de los servicios veterinarios de Cabárceno, Santiago Borragán, el comportamiento de los tres animales fue el esperado. «El macho se ha dedicado a marcar el territorio. Por eso corría tras las hembras, para demostrar que él es más grande y fuerte. Las osas, por su parte, no han reaccionado mal, siempre con el nerviosismo esperado ante un primer encuentro. También es importante que ninguno haya mostrado signos de violencia. Los osos cuando atacan lo hacen dando zarpazos y mordiscos, y afortunadamente no hemos visto nada de eso», explicó.

Tanto el veterinario del grupo que coordina esta primera prueba de fertilidad de las osas como su cuidador, Roberto García, coincidieron en que «Tola» fue la que más muestras de receptividad mostró hacia su compañero. Siguió la pista del macho, lo olisqueó e incluso se acercó a él en varias ocasiones. No obstante, los expertos matizaron que esta muestra no significa la entrada en celo de la hembra. «Esta reacción puede deberse a que "Tola" es un animal más curioso», explicó Santiago Borragán.

Ayer ninguno de los animales dio síntomas de estar en celo. No deja de ser demasiado pronto y además los tres osos estaban, como explicaron los veterinarios, algo estresados por la novedad. «Es el primer encuentro y el celo puede haber quedado inhibido», puntualizó Borragán. Habrá que esperar a que los tres ejemplares intimen. Como explicó el director de la Fundación Oso de Asturias (FOA), Carlos Zapico, «Paca» y «Tola» deberán dar muestras de receptividad y luego llegará el cortejo. Finalmente tendrán lugar las montas necesarias para fecundar a alguna de las hembras. Ahora, la Naturaleza tendrá que hacer en un mes y medio.