Candás, B. F.

El turismo en Carreño se redujo, hasta hace pocos años, a los visitantes atraídos por la Ciudad de Vacaciones de Perlora y a la importancia, a nivel regional e incluso nacional, de algunos de sus festejos, como las fiestas del Cristo y la popular Alborada, o la Semana Santa. El desarrollo generalizado del sector ha abierto las puertas del turismo a gran escala en Carreño, con la apuesta ganadora de la mezcla del entorno rural y el costero.

Un ejemplo evidente de los cambios que se avecinan es el puerto candasín, ballenero en el medievo, sardinero y bonitero en el siglo XX y que apuesta por la navegación deportiva de cara al futuro, como demuestran las diferentes reformas de las que es objeto en los últimos tiempos. «Se trata de optimizar los recursos y aprovechar el momento actual, en el que se vive un crecimiento generalizado de la navegación deportiva, siempre manteniendo el carácter pesquero», explica Daniel Fernández González, presidente del Club Náutico Cuatro Vientos, quien lleva varios años trabajando con la Administración para dotar al muelle candasín de un carácter más orientado al turismo y al deporte.

«Hay mucha demanda de atraques y pantalanes, y en Candás se está intentando cubrir parte de esa demanda, para lo que hace falta realizar aún más adaptaciones en el puerto», señala Fernández González, quien cree que las posibilidades de crecimiento del muelle candasín con su nueva orientación pueden atraer una importante cantidad de turistas. «La clave en los próximos años estará en potenciar el tránsito de embarcaciones entre puertos».

No hay que olvidar otro aspecto que ha de tener en cuenta el plan urbano: la mejora de las infraestructuras de comunicación, lo que hará más accesible el concejo y, con ello, más atractivo a los visitantes.