Manuel NOVAL MORO

Pola de Siero,

Los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Siero (UGT, USO y Sipla) han pedido al equipo de gobierno que retire «de forma inmediata» las cámaras de seguridad instaladas recientemente en las dependencias municipales: una en el edificio de Urbanismo y otra en el Consistorio.

Los tres sindicatos, que presentarán hoy por registro la solicitud formal, aseguraron que en caso de que el equipo de gobierno no se avenga a su petición, están dispuestos a llevar el asunto ante los tribunales.

«Esto deja muy claro la voluntad de arreglar las cosas del equipo de gobierno, aumentando la crispación», opinó el representante del sindicato UGT en el municipio, Alberto Rozas.

Según aseguró, la instalación de las cámaras «tiene que ser previa negociación con los sindicatos, que tienen que saber si se decide ponerlas». El representante sindical duda, asimismo, de la legalidad de las cámaras, especialmente teniendo en cuenta los lugares en los que están instaladas.

Una está situada en las dependencias de Urbanismo de la calle Martín de Lugones, junto a las máquinas expendedoras y a la entrada de los aseos, que están destinados no sólo a los funcionarios sino también a los ciudadanos del concejo. Esta ubicación no parece la más razonable para una cámara, según el criterio de los representantes sindicales, si lo que se pretende es garantizar la seguridad del edificio.

En cuanto a la otra cámara, está colocada justo a la entrada de la Casa Consistorial, a mano izquierda, y «enfoca directamente a un trabajador durante toda su jornada laboral, con lo cual no puede estar ni un minuto sin que se le vigile cualquier movimiento que haga», algo que es, en opinión de Rozas, «bastante cuestionable». El Consistorio cuenta actualmente con cuatro cámaras de seguridad, pero todas son del exterior del edificio, con lo que hay una notable diferencia.

Por otra parte, Alberto Rozas dijo que hasta ahora no se ha dejado claro «el uso que se dará a las grabaciones». Según explicó, nadie del equipo de gobierno se dirigió a los trabajadores para darles algún tipo de explicación sobre las cámaras, ni verbalmente ni por escrito, un extremo que les parece inaceptable tratándose de una medida tan significativa.

Esto vuelve a demostrar, en opinión de Rozas, que «se trata a los funcionarios del Ayuntamiento Siero como delincuentes; nos ponen detectives, nos presionan y amenazan, y después llegan con los descuentos y con el convenio sin resolver, siempre aumentando la crispación y sin tratar de buscar soluciones».

Por su parte, el concejal de Recursos Humanos sierense, el socialista Ángel García, «Cepi», aseguró que el único objeto de la colocación de las cámaras ha sido «garantizar la seguridad de las dependencias municipales», y que su colocación «se ajusta a lo que marca la ley para este tipo de casos».

El edil subrayó que «en ningún caso se pretende controlar lo que hacen los empleados municipales». Recordó, asimismo, que recientemente «se inutilizaron tres ficheros», y además se produjeron otros actos de este tipo en las dependencias públicas. «Nos vemos obligados a instalar más cámaras para evitar este tipo de actos», concluyó.