V. DÍAZ PEÑAS

Grado,

El teatro fue ayer de nuevo la excusa perfecta para festejar la graduación de los alumnos del instituto moscón César Rodríguez. Por tercer año consecutivo los escolares representaron un clásico del teatro español en el mismo instituto para festejar junto a los suyos la culminación del actual curso escolar. En esta ocasión los alumnos de 4.º de la ESO y de 2.º de Bachillerato fueron los encargados de escenificar la obra «Historia de una escalera», del escritor Buero Vallejo.

Pero los festejos no comenzaron con el teatro. A las cinco de la tarde Francisco Javier Conde, el profesor de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo, participó en una charla celebrada en la capilla de los Dolores, de Grado. Fue el acto oficial de la graduación de los alumnos de 2.º de Bachiller de este instituto moscón. A eso de las siete comenzó la representación teatral que año tras año se va convirtiendo en toda una tradición.

El año pasado un grupo de escolares del César Rodríguez pusieron en escena la obra «Luces de bohemia», de Valle Inclán. Y hace dos cursos, cuando comenzó esta incoativa, los alumnos moscones llevaron a las tablas «La casa de Bernarda Alba», de Federico García Lorca. A buen seguro que con estas escenificaciones los alumnos salen de las clases un poco más preparados para la madurez. Y es que ya se sabe eso de que la vida es puro teatro.