Noreña, Franco TORRE

Rodrigo Olay Valdés, antiguo alumno del IES de Noreña, será reconocido en las próximas fechas como Premio Nacional de Bachillerato. Olay, que ya había obtenido el premio regional, estudia actualmente el primer curso de Filología Hispánica en la Universidad de Oviedo. Precisamente, Olay terminaba ayer su período de exámenes, el mismo día que recibía la noticia de su reconocimiento. No obstante, el joven noreñense, único asturiano galardonado, se mostraba cauteloso, debido a que aún no ha recibido confirmación oficial del premio por parte del Ministerio de Educación.

«No sé nada, me entero ahora», indicaba ayer Olay. «Sí que estaba un poco al tanto, porque he visto que en otras comunidades han aparecido en los últimos días noticias de algunos premiados, pero hasta la fecha nadie me ha comunicado nada, ni he visto ningún anuncio oficial en el BOE», afirmó. Las pruebas para el título nacional se realizaron en Oviedo el pasado mes de abril.

A la prueba, que constaba de tres exámenes realizados el mismo día, únicamente podían acceder los ganadores de los premios regionales. «El primer examen era de Lengua Española, un texto de Luis Rojas Marcos que hablaba de la importancia de ser optimista en la vida, si no recuerdo mal», afirma el joven, que admite que «el segundo texto era más complicado. Era de historia de España, sobre el período 1836-1846, y enlazándolo con el manifiesto de Sandhurst. Ésa fue la prueba más dura, al menos para mí». En la tercera prueba había varias alternativas. «Podía optar por elegir un ejercicio de Latín o uno de Historia del Arte, y me decanté por este último. Me preguntaron por Goya, por los "Fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío"», asegura el noreñense.

A la hora de valorar el premio Olay no se olvida de los que le han acompañado en su período de formación en el IES de Noreña, donde entró en 2001 para cursar primero de ESO. «Los profesores te ayudan mucho a progresar, son quienes te forman, claro está, y yo guardo un gran recuerdo de muchos de ellos, e incluso con algunos aún mantengo el contacto», apunta Olay, que confiesa que también «resulta esencial que haya un buen ambiente en clase, y yo siempre he estado en unos grupos formidables, con unos compañeros estupendos».

Esta circunstancia se da también en la Facultad de Filología, donde el noreñense continúa su formación. «A mucha gente la Universidad le defrauda un poco al empezar la carrera, pero a mí no», sostiene el noreñense. «Todo esto es más o menos cómo me esperaba, aunque he de decir que yo he tenido mucha suerte, puesto que he hecho muchos amigos entre mis compañeros de clase. Formo parte de un grupo humano muy bueno, con gente muy brillante, además, lo que repercute positivamente en tu trabajo, y estar en un buen ambiente siempre es positivo», afirma el joven.

De hecho, Olay confía en poder celebrar el premio con sus compañeros. «Si me hubiese enterado esta mañana, pues hubiéramos hecho algo, aprovechando que estábamos en la Facultad en el último examen», asegura Olay, que añade que «en cuanto me llegue la notificación oficial los llamaré».

Para el futuro, Rodrigo Olay no se pone metas ni objetivos a largo plazo. «De momento, hay que ir paso a paso, año a año, hasta acabar la carrera», asegura. «Y luego, ya se verá. No he hecho más que empezar en la Universidad, y no creo que sea el momento de plantearse objetivos. Ahora hay que seguir trabajando y, después, ya veremos», concluye.