Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Las aguas fecales que el colector del río Rita vierte a la playa de La Pregona desde hace dos semanas podrían afectar a las reservas marisqueras de los pescadores locales. El PP de Carreño ha denunciado los «graves problemas» del saneamiento en la zona de Carlos Albo, a los que se suman las intensas lluvias caídas en los últimos días. Ambas cosas han originado que la esclusa que evita que los residuos desemboquen en La Pregona se haya visto desbordada.

De esa forma, «se puede comprobar cómo el aliviadero de La Pregona, que vierte las aguas fecales directamente a la arena y al mar, no ha dejado de emanar residuos y aguas de lluvia en las dos últimas semanas», dicen en el PP.

El barrio candasín de Santarúa y las calles Carlos Albo y Pedro Herrero están pendientes desde hace años de su conexión al colector de saneamiento general, al que están unidos el resto de zonas del casco urbano de Candás. Eso motiva que las aguas fecales sean distribuidas a través del paso subterráneo del río Noval, más conocido como «Rita». Una esclusa evita que desemboquen en la playa, donde antiguamente lo hacían. Sin embargo, las intensas lluvias caídas en los últimos días han obligado a los responsables municipales a abrir la esclusa para dejar paso a unos residuos que han creado un importante surco en la arena de la playa, desembocando en el mar.

La mayor preocupación del PP, según señaló su portavoz municipal, Celestino Gutiérrez, es que estas aguas residuales puedan afectar a las reservas marisqueras locales.

Los viveros de la lonja de Candás toman el agua salada directamente del mar, a través de un emisario cuya boca se encuentra en la zona conocida como la rambla, muy cercana al lugar donde estos días desembocan las aguas fecales. «Al tomar esta agua contaminada las reservas de marisco pueden verse infectadas gravemente», señaló Gutiérrez.

Desde la propia cofradía de pescadores de Candás se han puesto en contacto con el Ayuntamiento para alertar de la situación. Fuentes municipales aseguraron que la esclusa que evita que los residuos salgan a La Pregona fue cerrada el pasado viernes, para evitar que las aguas fecales siguieran desembocando en el mar, ante la llamada de atención de los pescadores.

Sin embargo, ayer el aliviadero de La Pregona continuaba echando residuos sobre la arena. Desde el Ayuntamiento señalaron que la esclusa permanecía cerrada y que, por tanto, se trataba de agua de lluvia que superaba las barreras de la canalización subterránea del río Rita.

Pese a que debido al temporal los mariscadores locales no han salido a faenar y los viveros están vacíos, la contaminación de las aguas podría afectar a las capturas de los próximos días en fechas tan importantes como la campaña navideña.

La renovación del saneamiento de las calles Carlos Albo y Pedro Herrero, así como del barrio de Santarúa, es una de las obras más demandadas por los vecinos, que llevan varios años reclamando una inversión que permita llevar a cabo los trabajos.