Proaza / Santo Adriano,

V. DÍAZ PEÑAS

Por fin llegó el momento más esperado de los últimos tiempos en los valles del Trubia. El noviazgo entre «Tola» y «Furaco» se consumó ayer por primera vez con una monta de unos 20 minutos. «Furaco» metió el gol, si no el más laureado de un fin de semana muy futbolístico, sí uno de los más esperados. Y también muy presenciado, a buena cuenta de los numerosos visitantes que hubo estos días en los valles del Trubia.

La monta es una clara muestra de que «Tola» ha pasado a una tercera fase dentro del celo. Según los expertos, las montas se repetirán en los próximos días. Mientras tanto, «Paca» sigue a lo suyo, pero se confía en que finalmente acabe entrando en celo. Lo que hace una semana comenzó como un pequeño acercamiento entre los animales, a última hora de la tarde de ayer se convirtió en la primera monta. Como explicó el cuidador de los osos, Roberto García, entre las seis y las ocho de la tarde los animales tuvieron su primera cópula. «Furaco» probó suerte, como todos estos días, la osa aceptó el galanteo y acabaron unidos.

Tras la primera cópula, el macho quedo exhausto. Roberto García señaló que el oso se dio un baño, acto seguido, en el estanque. Luego, descanso, al igual que la hembra. Ahora, si todo va según lo esperado, la osa deberá seguir aceptando al macho y las montas se producirán casi a diario. «Ella ya ha pasado a un nuevo estado donde acepta completamente al macho», añade García. «Hoy -por ayer- sucedió lo que tenía que pasar. Después de unos días de cortejo, llegó el momento de la cópula. Desde la Fundación Oso de Asturias se valora muy positivamente este primer acercamiento total y se espera que «Paca» también acabe aceptando a «Furaco». Si todo va correctamente, «"Paca" acabará pasando por el mismo proceso que su hermana. Primero aceptará el galanteo y luego la monta», concretó Roberto García.

Las cópulas entre los animales deberán continuar durante un tiempo. Normalmente, la primera sólo sirve para poner en marcha el aparato reproductivo de la hembra. No obstante, no se conocerá el final de la historia, es decir, si la osa ha sido preñada, hasta la próxima primavera. El proceso de gestación no comienza hasta finales de verano para que la hembra alumbre durante la hibernación.