Grado,

Lorena VALDÉS

El parque de San Antonio de Grado se llenó ayer de artesanos que con sus manos daban forma a materias primas tan diversas como el cuero, la arcilla, el vidrio, entre otros ante la atenta mirada del público. La séptima edición de la feria de artesanía, organizada por la concejalía de Ferias y Mercados del Ayuntamiento moscón, reunió a setenta expositores y logró una excelente acogida de visitantes, que disfrutaron no sólo de los productos una vez finalizados, sino también de los talleres demostrativos. La mañana de compras estuvo amenizada por la Banda de gaitas El Teixo de Quirós.

Centenares de vecinos y foráneos acudieron a este acto y a las once de la mañana ya era difícil encontrar un hueco para aparcar. Los visitantes pudieron disfrutar del proceso de elaboración de las distintas piezas y los más pequeños de la casa no dudaron en colaborar para dar forma a piezas hechas con barro.

Uno de los puestos más originales era el de Noelia Castro, de Avilés, que presentó en la Feria una colección de broches elaborados con arcilla y en forma de piruleta. También las muñecas japonesas y rusas, kokeshis y matriuskas, causaron furor entre el público. «Los accesorios siguen los colores que marca la moda», explicó la joven, muy satisfecha con las ventas.

Las tobilleras de alpaca de la artesana argentina Lorena Alvarado también triunfaron. «La gente busca piezas originales y a buen precio, por eso los broches de araña también se han vendido bien». Próximo a su puesto, su marido sorprendía al público con su habilidad para trabajar el cristal.

Artesanos locales como Eva Pravia y Lise mostraron igualmente su buen hacer con las manos en esta feria que marca tendencia.