Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Pocos días después de que lo hiciera la Coordinadora Ecologista de Asturias, ahora es el propio Ayuntamiento de Carreño el que alega a la Autoridad Portuaria de Gijón contra la decisión de desmontar el Alto de Aboño para ampliar las instalaciones del puerto. Las alegaciones del municipio se centran en el daño patrimonial, paisajístico y poblacional que el proyecto de desmonte de El Musel causará, de ser ejecutado, en el concejo. Todos los grupos políticos con representación municipal apoyaron el texto elaborado por los servicios técnicos medioambientales del Ayuntamiento, de forma que ayer ya pudo ser remitido a las dependencias del puerto gijonés. Las alegaciones recuerdan la cercanía de la población con la zona a desmontar, la presencia del Camino Real de Gijón a Candás en el monte de Aboño y la vigencia de las leyes de Costas que protegen el espacio amenazado por el plan de la Autoridad Portuaria.

Las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento, así como las anteriores de los ecologistas, tratan de persuadir a El Musel de valorar otras alternativas en su ampliación hacia Carreño. Se trata de replicar al proyecto de desmonte del Alto de Aboño y promover un estudio de impacto ambiental que valore los riesgos de ejecutar el proyecto tal como está previsto.

De forma paralela, el Ayuntamiento de Carreño mantiene un litigio judicial con la Autoridad Portuaria contra el proyecto que incluye el desmonte de Aboño.

Población

Se señala la cercanía, 100 metros en línea recta con la urbanización de Xivares.

Patrimonio

Se teme la desaparición del Camino Real de Gijón a Candás, un hórreo del Alto y el lavadero de la Pinga.

Paisaje

Impacto sobre las playas de Peña María y Xivares.